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Acerca de Fundación Cuatrogatos

Fundación Cuatrogatos es una organización sin fines de lucro, creada por los escritores Sergio Andricaín y Antonio Orlando Rodríguez en Miami, Estados Unidos, para trabajar a favor de la cultura y la educación, con énfasis en los niños y jóvenes. Fundación Cuatrogatos concibe y realiza proyectos que, a través de la literatura, el arte y las distintas formas del conocimiento, desarrollan las capacidades creativas, críticas y cívicas de la comunidad hispanohablante de Miami.

“Mambrú perdió la guerra”: el nuevo libro de Irene Vasco

Irene Vasco, la autora de Conjuro y sortilegios y Paso a paso, dos de las obras más populares y valoradas de la literatura infantil y juvenil de Colombia, estrena un nuevo libro. Su más reciente título, la novela para niños Mambrú perdió la guerra, acaba de ser publicada en México por la editorial Fondo de Cultura Económica.

Cuatrogatos saluda la aparición de este valioso título, que enriquece la vertiente de la narativa infantil latinoamericana que da testimonio de conflictos sociales y políticos que forman parte, dolorosamente, de la realidad de los niños de la región.

A continuación, las preguntas de Antonio Orlando Rodríguez y la respuestas de Irene Vasco:

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¿Por dónde nos llevan los libros?

Por Antonio Orlando Rodríguez

En la casa de mi niñez no había libros. Y, sin embargo, yo me convertí en lector. Leía cuanto caía en mis manos y, poco a poco, la casa se llenó de libros. Primero llegaron Andersen y los hermanos Grimm. Luego Salgari, Dumas, Scott…

La literatura me enseñó rápidamente que el mundo era más grande que mi barrio, mi ciudad o mi país. Que existían otros mundos, reales o imaginarios, y que los libros permitían conocerlos, que con ellos era posible llegar a…

Leer artículo completo aquí.

Un poema de Jacques Prévert

En clase

Dos más dos cuatro
cuatro y cuatro ocho
ocho y ocho dieciséis…
¡Repetid!! dice el maestro
Dos más dos cuatro
cuatro y cuatro ocho
ocho y ocho dieciséis.
De pronto el pájaro lira
pasa por el cielo
el niño lo ve
el niño lo oye
el niño lo llama:
¡Sálvame
juega conmigo
pajarillo!
Entonces el pájaro baja
y recita con el niño
Dos más dos cuatro…
¡Repetid! dice el maestro
y el niño juega
el pájaro juega con él…
Cuatro y cuatro ocho
ocho y ocho dieciséis
¿y dieciséis más dieciséis?
Dieciséis más dieciséis no son nada
y mucho menos treinta y dos
sea como sea
los dos se van.
El niño ha escondido el pájaro
en su pupitre
y todos los niños
oyen su canto
y todos los niños
oyen la música
y ocho más ocho se van a su vez
y cuatro más cuatro y dos más dos
se largan también
y uno más uno no es a la una ni a las dos
uno a uno se van a su vez.
Y el pájaro lira toca
y el niño canta
y el profesor grita:
¡Cuándo acabaréis con esas bufonadas!
Pero todos los otros niños
escuchan la música
y las paredes de la clase
se desmoronan tranquilamente.
Y los vidrios vuelven a ser arena
la tinta vuelve a ser agua
los pupitres vuelven a ser árboles
la tiza vuelve a ser acantilado
el portaplumas vuelve a ser pájaro.

Jacques Prévert
Del libro Palabras (1946)

Traducción de Federico Gorbea

Viaje al centro de la fantasía

Por Pablo de Santis
Tomado de La Nación, Buenos Aires

Una de las ilustraciones del poema de Lewis Carroll La caza del Snark muestra un plano completamente en blanco. No falta el título (“Carta oceánica”) ni los puntos cardinales, pero adentro no hay nada.

El poema narra la búsqueda del Snark, criatura que nadie ha visto jamás (quienes la han visto han muerto, y por eso no sirven de testigos). Algunas estrofas del poema justifican la límpida ilustración:

Él había comprado un gran mapa que representaba el mar
sin el menor vestigio de tierra.
Y a la tripulación le gustó que por fin hubiera hallado
un mapa que todos pudieran entender.
“De qué nos sirven los polos, ecuadores, trópicos,
los meridianos y las otras zonas de Mercator”,
gritó el Hombre de la campana. Y la tripulación replicó:
“Son meros signos convencionales”.
“Otros mapas tienen siluetas, con sus islas y cabos,
pero debemos estar agradecidos
porque nuestro capitán compró el mejor:
un mapa absolutamente en blanco”. Sigue leyendo

“Papá, léeme un cuento de Letonia”: artículo sobre La vuelta al mundo en cinco cuentos

El periódico El Tiempo, de Colombia, dedicó este domingo una página a la colección de libros para niños La vuelta al mundo en cinco cuentos (Panamericana Editorial, Bogotá, 2012), escrita por Sergio Andricaín y Antonio Orlando Rodríguez.

Los cinco tomos de la serie fueron ilustrados por Helena Melo, Esperanza Vallejo, Catalina Acelas y Alexis Lago y Enrique Martínez. El artículo reproduce algunas de las imágenes que estos artistas crearon para La vuelta al mundo en cinco cuentos.

Colección La vuelta al mundo en cinco cuentos: Voces para entender el mundo

Por: Santiago La Rotta
Tomado del periódico El Espectador, Colombia


La vuelta al mundo en cinco cuentos (Panamericana Editorial, Bogotá, 2012) es una colección de libros, principalmente para niños, con relatos populares de diferentes países. Un título para apreciar la diversidad cultural del planeta.

La estadística de la antropología dice que, en promedio, cada 14 días muere un anciano en algún lugar del mapa, y con él se lleva los secretos de una lengua que ya no será susurrada en los oídos de los niños y de las historias que hablan del comienzo de los días o que cantan las claves para la supervivencia.

Apenas 60 años atrás, el mundo era habitado por seis mil o siete mil lenguas diferentes que, más que escribir y entonar diferente, contaban una cara más de la humanidad, la versión de un grupo específico de personas que logró adaptarse a un entorno y florecer. Para finales de este siglo, más de la mitad de estos idiomas habrá desaparecido. Sigue leyendo

En busca de la infancia perdida

Por Daína Chaviano

Una de las cosas que más extraño de mi niñez es esa sensación de deslumbramiento constante que encontraba en los libros. Ya fuera poesía o narrativa, historia o biografía, esas lecturas han marcado quien soy e incluso lo que escribo. Cómo el hombre se hizo gigante, de M. Ilin y E. Segal, podría ser una de las razones que me llevaron a convertir The Origin of Consciousness in the Breakdown of the Bicameral Mind, de Julian Jaynes, en uno de mis libros de cabecera sobre la evolución del cerebro humano y su vínculo con la espiritualidad antigua.

Lecturas como Astronomía Recreativa y Física Recreativa, de Y. I. Perelman, y En el País de las Maravillas, de G. Gamow (que no era precisamente para niños, sino un libro de divulgación científica sobre la teoría de la relatividad que leí decenas de veces porque se me antojaba casi un cuento de hadas), también pudieron ser la causa de que hoy tenga un estante repleto con tomos sobre física cuántica y astrofísica que van desde el paradigmático A Brief History of Time, de Stephen W. Hawking, pasando por In Search of Schrödinger’s Cat, de John Gribbin, y llegando al polémico The Holographic Universe, de Michael Talbot.

Leer el artículo completo…

Confesiones de Maurice Sendak


Lo que sé
Por Maurice Sendak

Yo no escribo para chicos. Yo escribo. Y alguien más dice: “Esto es para chicos”.

Nunca me propuse hacer felices a los niños. O mejorarles la vida, o hacérselas más fácil. No me gustan mucho, así como no me gustan mucho los adultos. Bueno, para ser sincero debería decir que me gustan un poco más los chicos que los adultos, porque los adultos no me gustan para nada.

Firmar ejemplares es horrible, estúpido, no significa nada. Y a mí ni siquiera me sirve para seducir a las madres bonitas de los niños lectores, porque soy gay.

El estado de la literatura infantil actual es abismal. Catastrófico. Una de las razones para que así sea es que hay demasiados libros para chicos.

Somos animales, violentos, criminales. No somos tan diferentes de los simios, esas hermosas criaturas. Y se supone que debemos ser civilizados, ir a trabajar todos los días, ser amables con nuestros amigos, enviar tarjetas de Navidad, todas esas cosas que nos perturban profundamente porque están en contra de lo que haríamos naturalmente.

Elegí un género muy modesto, la literatura infantil, y me escondí en este género para poder expresarme plenamente en él. Lo elegí por timidez y estiré sus límites todo lo posible.

No escribí Donde viven los monstruos por dinero. En los años 1950, los libros para chicos eran el último peldaño del mundo literario. No creo que Madonna hubiese escrito un libro para chicos en los 1950. Sigue leyendo

Adiós al gran Maurice Sendak

El estadounidense Maurice Sendak, uno de los grandes autores e ilustradores de libros para niños de todos los tiempos, falleció en Danbury, Connecticut, a los 83 años de edad. Su libro Where the Wild Things Are, publicado por Harper & Row en 1963, lo convirtió en una referencia ineludible… y también fue objeto de encendidas polémicas entre educadores y padres. Después, dio a conocer numerosas obras, como In the Night Kitchen (1970) y Outside Over There (1981), las cuales, junto a Where the Wild Things Are, conforman una trilogía. Sigue leyendo

Salvar las bibliotecas

Reproducimos esta hermosa carta enviada por una lectora al periódico El Nuevo Herald, de Miami:

Perderíamos mucho si las bibliotecas desaparecieran físicamente. Ver los anaqueles llenos de libros, periódicos y revistas es una experiencia única. ¿Dónde más podríamos pasar por esta experiencia libre del costo de una compra? Sigue leyendo