En busca del tesoro de los premios literarios

Por Joel Franz Rosell, especial para Cuatrogatos.

Numerosos son los escritores españoles e hispanoamericanos que cada año a envían un manuscrito a un premio de literatura infantil y juvenil. Son certámenes prestigiosos por su dotación económica, por la difusión que proporcionan a las obras elegidas y por las perspectivas profesionales que abren a sus autores.

Lamentablemente, no es raro que la decepción acompañe la publicación de los títulos galardonados. Una decepción que raramente se expresa en la plaza pública porque… ¿quién se atreve a clamar: “¡El rey está desnudo!” cuando aspira a la corona más temprano que tarde?

Aún a riesgo de perder la cabeza, este crítico que también es autor ha decidido decir todo lo que, sinceramente, piensa de los libros recompensados en la edición 2011 de los premios Edebé. Sigue leyendo

Abre la matrícula en… “La Escuela de los Ángeles”

La Escuela de los Ángeles
Antonio Orlando Rodríguez
Ilustraciones de Alexis Lago
Colección Nidos para la lectura
Bogotá: Alfaguara

Una figura entrañable ligada a la niñez es la del ángel de la guarda: esa “dulce compañía” que protege a cada niño, casi como una sombra, y que le brinda la seguridad de saber que hay “alguien” vigilando las fronteras inciertas del tiempo de crecer. Sin importar cuántos años hayan pasado, quizás seguimos evocando esa presencia que nos cuida, incluso cuando nos arriesgamos más de la cuenta o cuando hacemos alguna travesura.

Haciendo gala de una libertad imaginativa y de un humor sutil que son característicos de su estilo, Antonio Orlando Rodríguez baja a los ángeles de los altares y los matricula en una escuela situada “en la primera nube a mano derecha”, para ponerlos a jugar, como niños traviesos, en un ambiente que les será muy familiar a estos lectores que empiezan a aventurarse por el mundo de los libros, en compañía de sus maestros y de sus padres.

Yolanda Reyes
Directora de la colección Nidos para la lectura.

Eliseo Diego y el Gato con Botas

 Eliseo Diego, uno de los grandes de la poesía hispanoamericana, era un gran conocedor de los clásicos de la literatura para niños. En los años 1960 dirigió el Departamento Juvenil de la Biblioteca Nacional José Martí, en La Habana; tradujo al español selecciones de cuentos de los hermanos Grimm y de Andersen, y publicó hermosos y penetrantes ensayos sobre clásicos de la literatura infantil, como el dedicado al cuento “La Bella y la Bestia” de Madame Leprince de Beaumont.

En la obra lírica de Diego –autor de Soñar despierto (1987), delicioso poemario para los más chicos–, encontramos, aquí y allá, composiciones que evocan los universos fantásticos creados por Perrault, los hermanos Grimm, Andersen, Carroll… Un buen ejemplo es este poema incluido en El oscuro esplendor (1966), suerte de homenaje al Gato con Botas, un personaje por el que sentía una especial fascinación:

Casaca de púrpura

tan pobre herencia
Perrault

No tienes otro amigo. Tú
no tienes nada, no

tienes más, tú
no tienes otro amigo.
Solo

un gato.

Sus orejas
veloces, breves,
nocturnas.

Su casaca
de púrpura.
Magnífico.

Libros, un regalo de Reyes

librosecretoduendes

Por Sarah Moreno, tomado de El Nuevo Herald, Miami

La hierba recién cortada y los cubos de agua que se ponían a la entrada de la casa para alimentar a los camellos que transportaban a los Reyes Magos desde Oriente nunca faltaron en la infancia del escritor Sergio Andricaín (La Habana, 1956).

Todos los 6 de enero, hasta que cumplió siete años, Andricaín y su familia mantuvieron esta tradición de la cultura hispana que celebra con la entrega de regalos la visita de los sabios del Oriente, Melchor, Gaspar y Baltasar, al niño Jesús para llevarle presentes –oro, incienso y mirra– a su humilde pesebre de Belén.

“Tuve una infancia tan feliz que la considero mi patrimonio. Creo que por eso me gusta escribir para los niños”, comenta Andricaín, autor de una docena de libros para niños, que desde su apartamento de Kendall continúa aprovechando las tradiciones, el folclor y la riqueza del idioma español para recrear el mundo de la infancia. Sigue leyendo