Cuando a ratos parece que ya ninguna experiencia de promoción de lectura logrará sorprenderlo a uno, se descubren algunas realmente singulares. Y lo más interesante: generadas en distintos lugares del mundo.
Empecemos por Rumanía. En la importante ciudad de Cluj-Napoca, las autoridades de transporte aprobaron una iniciativa del promotor de lectura Victor Miron para que algunos pasajeros puedan utilizar gratis el servicio de autobús. ¿El único requisito que deben cumplir para tener ese beneficio? Leer un libro o una revista mientras estén viajando. Emil Boc, alcalde de la localidad, estuvo de acuerdo con implementar esta iniciativa, pues a su juicio la lectura es sinónimo de crecimiento en lo cultural y lo educativo. Por su parte, Miron, el impulsor del proyecto, ha revelado que le costó un año lograr que su plan se convirtiera en realidad. Pero insistió e insistió hasta que se salió con la suya, convencido de que “para promover la lectura, es mejor recompensar a los que leen en lugar de criticar a los que no lo hacen”.