¿Cuántas veces, de niño, te perdiste en el asombroso bosque de un libro? ¿Cuántas veces creaste una realidad paralela tan solo de tinta y de papel? ¿Cuántas veces fuiste héroe, bombero, astronauta, policía tratando de imitar la línea narrativa de una historia? No existe nada que pueda compararse con el poder de la imaginación de un niño. Es imparable, desbordada, auténtica, riquísima. No posee riendas, cauce, conceptos que sirvan de restricción. Un niño, creciendo en un entorno amoroso y comprensivo, querrá por naturaleza, por curiosidad, por puro deseo de jugar, acercarse a los libros. En edades tempranas esta atracción ejerce todo su poder a través de los colores, el niño comienza a interactuar con la historia a través de las imágenes y una ilustración se convierte en el juego de descubrir personajes, situaciones, desenlaces. Poco a poco el mundo de las formas va conduciendo al mundo de las palabras, del lenguaje, construyendo y aportando a la identidad del niño.
Un libro es una puerta que se abre ante el pequeño lector, que no sabe qué le espera al otro lado de ella. Con el tiempo el niño iniciará sus lecturas en solitario, y en este punto la narrativa pasa a formar el centro de atención, complementada con ilustraciones sencillas que no resten protagonismo a la historia. Es fascinante acompañar al niño en esta etapa, visitar la librería juntos, permitirle la elección de los temas según su preferencia, participar en actividades de lectura, crearle en su habitación o cualquier otro sitio de la casa un espacio para sus libros que pueda sentir suyo. Esta segunda etapa resulta más divertida y atrayente porque el niño se siente independiente, y es la base sobre la que se debe formar el lector más maduro ya en la adolescencia y juventud. También resulta extraordinariamente importante porque de ella dependerá en gran medida la amplitud del lenguaje, la comprensión lectora futura, la capacidad de análisis y la creatividad del individuo, herramientas que le acompañarán por el resto de la vida.
Ese lector de hoy, ese pequeño que pasa con sus manitos las páginas de un libro y se asombra, es la semilla de una humanidad mejor, más racional y compasiva, distinta. Una persona que lee es capaz de analizar el entorno de forma crítica e interactuar con este a partir de su propia visión. Una persona que lee es capaz de desarrollar su experiencia de vida con mejores recursos. Una persona que lee es más libre.
Construyamos un mundo donde cada libro tenga un niño, pero también que cada niño tenga la posibilidad de tener un libro. Que la verdadera revolución no pase por crear un lenguaje inclusivo donde se despojen de género las palabras, sino por cerrar la inmensa brecha que existe entre aquellos que pueden pagar un libro para su hijo, y los que sienten que entrar a una librería es más que un lujo y no pueden permitírselo. Dejemos un mundo de historias para niños y que del cielo caigan flores, y no bombas. Dejemos un mar azul con ballenas, barcos y delfines. Dejemos duendes, princesas, dragones y castillos. Dejemos naves y galaxias, cometas, estrellas estallando ante los ojos de un pequeño lector que mira fascinado, que vuela en libertad por la trama tejida de un libro para niños.
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Janina Pérez de la Iglesia, escritora y médica nacida en Guantánamo, Cuba, en 1969. Entre sus libros de narrativa para niños y jóvenes están El disfraz, Oro salvaje, 15 tontos para Melissa, Seisdedos y El lobo de Alaska, con Editorial Norma; Gatos en el tejado, con Santillana, y Limón Azul, La rueda del hámster, Hormiga con corbata y Los delfines están llorando, con Loqueleo. Actualmente vive en Las Vegas, Estados Unidos.
Rosario Valderrama, ilustradora nacida en Ciudad de México, en 1958. Ha ilustrado libros para niños y jóvenes para editoriales de México, Estados Unidos, España, Alemania y Taiwán, entre otros países. Entre las distinciones que ha recibido están: Ilustradores del Año UNICEF-Bolonia (1992), Tercer lugar en el Catálogo de Publicaciones Infantiles y Juveniles de México (1996), mención honorífica en el concurso Utopía, Colombia (2000) y Encouragement Prize en el NOMA Concours, Japón (2001).
En la sexta entrega de la serie que estamos dedicando a los editores de los libros distinguidos con el Premio Fundación Cuatrogatos 2023, llegó el momento de dar la palabra a Gema Sirvent, directora de Libre Albedrío, en Almería, y a Bárbara Centorbi y Guillermo Pérez, de Tres Tigres Tristes, sello con sede en Sevilla.
Gema Sirvent.
Gema Sirvent, editora de Libre Albedrío, habla sobre La noche es un pijama, libro álbum de Pedro Mañas con ilustraciones de Guridi (Alicante: Editorial Libre Albedrío, 2022):
Ya había trabajado antes con Pedro Mañas en otras dos ocasiones. Lo cierto es que me fascina la sensibilidad exquisita que tiene para percibir el mundo y la versatilidad con la que es capaz de abordar de forma natural diferentes estilos y tonos. Cuando me presentó La noche es un pijama, tengo que confesar que me enamoré al instante. Además de tener una estructura poética impecable y un ritmo delicioso, lo que más me atrajo es la profundidad de la historia, que va mucho más allá del miedo de un niño a la oscuridad. Habla de vencer las sombras interiores, de aceptar la noche y hacerla nuestra, habla de libertad y paz interior.
Solo nos faltaba el complemento visual perfecto para este texto tan rico en matices, y quién mejor que Raúl Guridi para introducirnos en este mundo nocturno lleno de metáforas visuales. Su interpretación de las palabras de Pedro en imágenes nos regala una infinidad de niveles de significado, que se adaptan a la mirada de cada lector y sus circunstancias. Por esa razón creo que es un libro con muchas lecturas, que acompañará al lector no solo en la infancia, sino cada vez que necesite vencer sus miedos.
La noche es un pijama es un álbum poético, íntimo y extraordinario, que se ha convertido en una de nuestras joyas imprescindibles. Es justo el tipo de libros que amamos, esos libros bellos, insólitos, que proponen no solo un viaje, sino muchos, tantos como las veces que lo leamos. Es un álbum que hace reflexionar, que invita a librarte del miedo y ser libre. Y quiero pensar que al acabar su lectura te hace sentir un poquito más fuerte.
Bárbara Centorbi y Guillermo Pérez, editores de Tres Tigres Tristes, hablan sobre Tortuga, libro álbum con texto de Ángela Cuartas e ilustraciones de Dipacho (Sevilla: Tres Tigres Tristes, 2022):
Bárbara Centorbi y Guillermo Pérez.
Admirábamos desde hace tiempo el trabajo del ilustrador colombiano Dipacho. Tras conocernos, nos presentó el proyecto de Tortuga de una manera muy peculiar: narrándolo en directo. La voz de Diego es modulada y profunda, es un gran narrador oral que nos cautivó desde las primeras frases de la historia.
Dipacho y Ángela Cuartas, la autora del texto y de la idea original, se conocen desde hace años, ya que Ángela fue la editora del primer álbum de Diego como autor integral. Esto es importante porque ambos confiaron desde el principio el uno en el otro para la construcción de una historia tan sutil que casi no tiene trama, pero de tal profundidad emocional que resultaba imprescindible para su ejecución un vasto conocimiento de los mecanismos invisibles que rigen la estructura de un buen libro álbum.
El texto, más extenso originalmente que el finalmente publicado, posee una musicalidad tan marcada que necesitaba de una ilustración que sirviera de partitura, que le marcara el ritmo y el compás. Es curioso que cuando más texto hay menos ilustración aparece, de hecho, solo un fondo negro. El resto del tiempo, las tortugas de la historia (solo hay tortugas en este álbum) bailan, se mezclan y caminan junto a las palabras de una manera cautivadora, fluyendo hacia un desenlace tan contundente como emotivo.
Tortuga habla del recuerdo de una manera universal, pequeños y mayores se pueden ver reflejados en una historia sencilla pero profunda, que te arranca una sonrisa y seguidamente una lágrima. Su formato alargado ya da pistas antes de abrirlo sobre lo especial de su contenido, y todo ello, tan aparentemente simple y tan difícil de encontrar, es justo lo que nos motiva como editores para seguir publicando.
Damos inicio en nuestro blog a una serie de publicaciones en las que los editores de los títulos ganadores del Premio Fundación Cuatrogatos 2023 nos comentarán sobre las obras que recibieron este galardón. Para comenzar, damos la palabra a Reina Duarte, de Edebé, en España, y a Laura Leibiker, de Editorial Norma Argentina.
Reina Duarte.
Reina Duarte, editora y directora de publicaciones de Edebé, habla sobre Un ewok en el jardín, de Pedro Ramos (Barcelona: Edebé, 2022):
Reconozco que lo primero que me llamó la atención fue su título: me despertó la curiosidad averiguar a qué hacía referencia Un ewok en el jardín. Y aunque pueda parecer un detalle menor en la valoración de una obra literaria, un título que llama la atención es ya un acierto, especialmente cuando te diriges a un público joven acostumbrado a recibir un bombardeo de alicientes en las redes sociales, en las canciones, series, películas… En segundo lugar, me atrajo su técnica literaria, arriesgada y eficaz. La novela arranca con los mensajes que una chica lanza a su joven hermano adolescente, primero muy breves, y al no recibir respuesta, cada vez más extensos, más acuciantes… La tensión crece y el lector entra en sus vidas sin darse cuenta.
El retrato de lo que ocurre acaba de completarse con la voz en primera persona del joven al que se dirigen los mensajes, pero de nuevo la genialidad técnica del autor, rompe los esquemas de la novela tradicional, porque solo ofrece fragmentos en lugar de capítulos, como piezas de un puzzle que componen ya no solamente la trama argumental, sino también cómo funciona la mente de este joven. Y en tercer lugar, me atrajo el tema principal: qué mecanismos actúan en la cabeza de una persona joven que siente la tentación del suicidio. Por supuesto, acabó de seducirme la positividad con la que el autor, Pedro Ramos, conduce al lector, sin manipulaciones, sin rebajar importancia a las motivaciones, solo porque siempre hay cosas por las cuales merece la pena continuar vivo.
Hubiera publicado Un ewok en el jardín en cualquier circunstancia, pero además la novela se alzó como ganadora del Premio Edebé de Literatura Juvenil, según decisión de los miembros del jurado, y eso ya garantiza su publicación, además de darle un importante respaldo.
Esta obra le aporta al catálogo su atrevimiento por tratar un tema que suele ser incómodo: el suicidio juvenil y la salud mental. Y sin embargo, creo que es totalmente necesario hablar de ello, tender un puente de entendimiento en lugar de ocultarlo. En la editorial Edebé todo nuestro catálogo de literatura infantil y juvenil es un reflejo de nuestra voluntad de ofrecer las mejores obras para construir un modelo de sociedad más humana, abierta, libre, ética, feliz, solidaria, generosa… Si el lenguaje es el distintivo del ser humano, la literatura como manifestación artística es su máxima expresión. Las novelas son una estupenda herramienta lúdica capaz de desarrollar todas las dimensiones del ser humano.
Laura Leibiker.
Laura Leibiker, directora editorial de literatura infantil y juvenil de Norma Argentina, habla sobre Nave a Tierra, de Martín Blasco, con ilustraciones de Diego Tollo (Buenos Aires: Norma, 2022):
Cuando Martín Blasco me contó la idea de esta Nave (una IA encargada de trasladar pero también de contener, alimentar, educar y cuidar a la humanidad), me encantó. Martín nos envió un primer borrador al cual le hicimos varias observaciones; luego, con el correr de los meses, leímos cuatro borradores distintos porque el autor dudaba de cuánto había que contar. Entre esos cuatro armamos un quinto original que fuimos trabajando ida y vuelta con él hasta llegar a la síntesis que propone la novela.
Los textos poéticos (el pensamiento de la IA) estaban desde el inicio, y esa fue también una razón para elegir este texto que, como siempre sucede con los libros de Blasco, plantea preguntas filosóficas profundas bajo la forma de una historia muy ágil y con un final inesperado.
La ciencia ficción es un género demandado, y pensamos que teníamos ese espacio vacante en el fondo editorial. Además, Martín Blasco es un autor muy importante en nuestro catálogo y cada nuevo libro que publica genera interés y expectativas positivas. En Norma siempre intentamos seleccionar y publicar libros que entretengan, estimulen y aporten nuevas ideas a la conversación pública. En este caso, la discusión acerca del poder de las IA y su impacto en la humanidad es muy actual: nos interesa reflexionar sobre estas cuestiones junto con nuestros lectores.
El sábado 4 de febrero, a las 8:30 p.m., la Fundación Cuatrogatos y Artefactus Cultural Project presentarán en Miami la antología bilingüe Equívocos / Misconceptions. Poetas cubanos de inicios del siglo XXI / Early 21st Century Cuban Poets, preparada por Yoandy Cabrera y publicada por Ediciones kýrme.
Yoandy Cabrera es profesor de Estudios Clásicos e Hispánicos en Rockford University, Illinois. Es coautor de Ballet clásico y tradición grecolatina en Cuba (Aduana Vieja, 2019) y editor de Equívocos. Poetas cubanos de inicios del siglo XXI (kýrne, 2021).
El sello editorial kýrne está vinculado al Departamento de Lenguas, Filosofía, Religión y Culturas de la Universidad de Rockford. Se inició en noviembre de 2021 con la publicación de esta antología. Este proyecto tiene una expresa vocación pedagógica y forma también parte del programa de traducción del mismo departamento en la Universidad de Rockford. Muchas de las traducciones publicadas han surgido de ejercicios docentes en los que, además, han participado profesores y traductores profesionales como la Dra. Eliana Rivero, la Dra. Marilén Loyola, el Dr. John Burns, la Dra. Emily Maguire y la Dra. Kristin Dykstra, entre muchos otros. La información sobre los libros publicados aparece aquí.
La entrada a este evento para público adulto es gratuita.
Sábado 4 de febrero de 2022. Hora: 8:30 p.m. Lugar: Artefactus Black Box, 12302 SW 133rd Ct, Miami, FL 33186.
El viernes 27 de enero de 2023, la Fundación Cuatrogatos y Artefactus Cultural Project conmemorarán el 170 aniversario del natalicio de José Martí presentando el evento Martí en nosotros, que contará con la charla titulada La musa traviesa del Ismaelillo, a cargo de la profesora Annie Plasencia.
Graduada de la Licenciatura en Literatura General de la Escuela de Artes y Letras de la Universidad de La Habana, Annie Plasencia cursó posteriormente la Licenciatura en Educación en el Instituto Superior Pedagógico de Pinar del Río. Fue profesora de Literatura en esta última institución y también en la Universidad Hermanos Saíz. En Estados Unidos trabajó como profesora, hasta su retiro, en el Sistema de Escuelas Públicas del Condado Miami-Dade.
Como parte de la actividad, el dúo de las hermanas Ruesga interpretará varias canciones compuestas a partir de poemas de José Martí.
Las obra utilizada como imagen de este evento es el dibujo con lápices de colores sobre papel “Martí y el Ismaelillo” (su hijo Francisco José), creado en 2014 por el artista visual Sergio Chávez, a quien agradecemos la gentileza de permitir su reproducción.
Martí en nosotros: La musa traviesa del Ismaelillo Fecha: 27 de enero de 2023 Hora: 8 p.m. Lugar: Sala Artefactus Dirección: 12302 SW 133rd Ct, Miami, FL 33186 Teléfono: (786) 704-5715
La autora mexicana Judy Goldman habla a los estudiantes de la Conchita Espinosa Academy como parte del evento Fiesta de la Lectura 2022.
Cada enero nos gusta hacer un recuento de las principales actividades que llevó a cabo la Fundación Cuatrogatos durante los doce meses que dejamos atrás. Así pues, aquí está el correspondiente al 2022.
Nuestra programación anual comenzó el 28 de enero, con el anuncio de los 20 libros ganadores del Premio Fundación Cuatrogatos en su octava edición. Ese día pusimos en línea el folleto con reseñas de las obras laureadas y con la lista de los libros que resultaron finalistas. Además, ese material incluye la selección 100 Recomendados del Premio Fundación Cuatrogatos, fruto del trabajo permanente de lectura e investigación de la oferta editorial de libros y jóvenes en español que desarrolla nuestra organización.
A partir del mes de febrero dimos continuidad a nuestra productiva alianza con Cinco Books, empresa distribuidora de libros infantiles y juveniles en español, y con el establecimiento Macondo Coffee Kendall. Con ellos hacemos los encuentros literarios Cuentos en Macondo el último sábado de cada mes a las 3:00 p.m. Es un espacio para dialogar con autores, lanzar nuevos libros publicados y disfrutar de sesiones de narración oral, todo en el acogedor espacio del café Macondo.
Durante los meses de febrero, marzo, septiembre, octubre y noviembre, en colaboración con el Koubek Center del Miami-Dade College, continuamos presentando uno de nuestros eventos más exitosos: el Picnic de Libros. Cada convocatoria congrega a numerosas familias, principalmente de la comunidad hispana de Miami, a las que se ofrece una variada programación cultural (con teatro, cuentacuentos, música, etc.) y una sesión de lectura al aire libre con manteles para sentarse (o tenderse) sobre el césped y cestas llenas de “apetitosos” libros.
La escritora Cristina Rebull lee cuentos a los niños del Centro Mater East.
En el mes de marzo de 2022, la Fundación Cuatrogatos se sumó a las actividades del programa Read Across America, creado en 1998 por la Asociación Nacional de Educación (NEA) de Estados Unidos. Nuestra propuesta, Leamos cuentos y poemas en las aulas, contó con cuatro actividades literarias para diferentes grupos de estudiantes del Centro Mater East, en las que los escritores Sergio Andricaín, Omira Bellizio, Lismar Marcano, Cristina Rebull y Antonio Orlando Rodríguez leyeron obras literarias —suyas y de otros autores— a los niños.
El 2 de abril pusimos en línea el mensaje de la Fundación Cuatrogatos con motivo del Día Internacional del Libro Infantil. Como es tradicional, este mensaje lo escriben cada año destacadas figuras hispanas de la literatura infantil de Estados Unidos, y en esta oportunidad F. Isabel Campoy y Alma Flor Ada, reconocidas autoras y educadoras, se encargaron de hacerlo. Pueden leer el texto de su mensaje, titulado Puertas a la esperanza, haciendo clic aquí. La ilustración que acompaña el texto es obra de la artista guatemalteca Jazmín Villagrán.
El 23 de abril, la Fundación Cuatrogatos celebró el Día Internacional del Libro y el Día Mundial del Idioma Español con el lanzamiento en Estados Unidos de la novela Mona Carmona y el enigma de la Sagrada Familia, del escritor chileno José Ignacio Valenzuela. Durante la actividad, el autor charló con Betty Quintero sobre su nuevo libro detectivesco para jóvenes lectores.
El domingo 28 de agosto de 2022, la Fundación Cuatrogatos y el Koubek Center llevaron a cabo el evento Cuentos y canciones para los más chicos, con la participación de Rita Rosa Ruesga y Lismar Marcano. En el mismo se presentaron al público infantil los libros Pato Zapato, de Ruesga, publicado por Pikitín, y La alocada sorpresa para Augustina, de Marcano, publicado por Books & Play, proyectos editoriales con sede en Miami.
Julio fue el mes de nuestro bookcrossing anual Soy un libro viajero. Nuevamente decenas y decenas de libros en español, tanto para niños como para adultos, fueron “abandonados” en diferentes espacios públicos de Miami, para que fueran “adoptados” por sus futuros lectores.
Flyer promocional para el recital de poesía de la autora cubana Reina María Rodríguez.
En septiembre tuvimos, para la audiencia adulta, una lectura de poemas a cargo de la prestigiosa escritora cubana Reina María Rodríguez. La ganadora del Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda y del Premio Nacional de Literatura de Cuba, entre otras distinciones, estuvo acompañada en este recital por el autor Carlos Pintado, quien la presentó y dialogó con ella.
Del 3 al 8 de octubre, la Fundación Cuatrogatos presentó en distintas ciudades del condado Miami-Dade la décima edición de la Fiesta de la Lectura, un evento que celebra la literatura y las artes en español en el marco del Mes de la Herencia Hispana. Como es habitual, en su programación tuvieron especial importancia las actividades literarias realizadas en centros educativos de enseñanza preescolar, elemental y media.
La Fiesta de la Lectura contó en el 2022 con la participación, como invitada especial, de la escritora mexicana Judy Goldman, quien visitó las escuelas Coral Way K-8 Center, pionera de la educación bilingüe español-inglés en Estados Unidos, y la Conchita Espinosa Academy. Además, dio una charla para el público adulto en la sede del Instituto Cultural de México en Miami.
Cartel del evento Fiestade la Lectura 2022, con una ilustración de la artista cubana Iranidis Iris Fundora.
Otra propuesta para adultos de la Fiesta de la Lectura que tuvo una excelente acogida fue Historias Flash: Grandes cuentos en pocas palabras, performance literaria con los actores Mabel Roch y Juan David Ferrer. El programa incluyó microficciones de Guillermo Cabrera Infante, Alejandra Pizarnik, César Vallejo, Virgilio Piñera, Slawomir Mrozek, Marina Colasanti, Karel Cápeck y Ana María Shua, entre otros muchos autores. Este evento se realizó en coproducción con Artefactus Cultural Project.
También como resultado de la colaboración Cuatrogatos-Artefactus se estrenó El pájaro verde (Hace muchísimo tiempo), obra de teatro para niños escrita por Sergio Andricaín y Antonio Orlando Rodríguez e inspirada en una leyenda de Oaxaca. En el espectáculo participaron los actores Tamara Melián y Steven Salgado. Los objetos de arte utilizados en la puesta en escena fueron creados por el reconocido artista visual Carlos Artime y la dirección estuvo a cargo de Eddy Díaz Souza. El pájaro verde (Hace muchísimo tiempo) se presentó, durante la Fiesta de la Lectura, en Artefactus Blackbox, en el Koubek Center y en la Downtown Doral Upper Charter School.
Tamara Melián y Steven Salgado en una escena de la obra de teatro para niños El pájaro verde (Hace muchísimo tiempo).
Como parte de la Fiesta de la Lectura se lanzaron cuatro nuevas tarjetas literarias de la colección Tris-Tras, de distribución gratuita, un proyecto iniciado por Cuatrogatos en el año 2013 que pone en manos de niños y adolescentes ilustraciones y textos literarios de destacados artistas de Estados Unidos, España y Latinoamérica. Las nuevas tarjetas Tris-Tras fueron creadas por Alekos e Irene Vasco (Colombia), Istvansch (Argentina), Andrea Gago (Perú), Fanuel Hanán Díaz (Venezuela), Iranidis Iris Fundora (Cuba) y Legna Rodríguez Iglesias y Antonio Orlando Rodríguez (Estados Unidos).
El cartel de la Fiesta de la Lectura2022 contó con una ilustración creada por Iranidis Iris Fundora. Esta jornada tuvo el auspicio del programa Culture Builds Florida de la División de Artes y Cultura del Estado de Florida, del Departamento de Asuntos Culturales del Condado Miami-Dade, del Instituto Cultural de México en Miami y de Cinco Books.
También en el mes de octubre la Fundación Cuatrogatos puso en línea para descarga gratuita su publicación Versos para ti. Poesía infantil iberoamericana, que reúne textos de veintisiete autores de once países. Los escritores incluidos en la selección son, en orden alfabético, Liliana Cinetto, Jorge Luján, María Luz Malamud, Cecilia Pisos, María Cristina Ramos e Iris Rivera, argentinos; Marina Colasanti y Roseana Murray, brasileñas; María José Ferrada, chilena; Gloria Cecilia Díaz y Yolanda Reyes, colombianas; Emilio de Armas, Cristina Obin, Aramís Quintero y Antonio Orlando Rodríguez, cubanos; Roxana Méndez, salvadoreña: Mar Benegas, Nieves García García, Antonio García Teijeiro, Beatriz Giménez de Ory y Juan Carlos Martín Ramos, españoles; María Baranda y María García Esperón, mexicanas; Micaela Chirif, peruana; Georgina Lázaro, puertorriqueña, y Mercedes Calvo y Germán Machado, uruguayos. El lanzamiento se realizó con un Facebook Live en el que participaron el escritor Sergio Andricaín, el educador Juan Carlos Rodríguez y la promotora de lectura Betty Quintero; pueden ver el video en nuestro canal de YouTube.
En el mes de noviembre, la Fundación Cuatrogatos y la Feria del Libro de Miami realizaron el noveno Seminario de Literatura Infantil y Lectura, esta vez con el lema central El derecho a decir quiénes somos. En las distintas sesiones del evento participaron los destacados creadores de libros para niños y jóvenes María Fernanda Heredia (Ecuador), Pablo De Santis (Argentina), Daína Chaviano (Cuba-Estados Unidos), Martha Riva Palacio y Andrés Acosta (México), Ramón París (Venezuela) y Liliana de la Quintana, Verónica Linares, Isabel Mesa Gisbert y Mariana Ruiz (Bolivia). Presentándolos al público, y dialogando con ellos, estuvieron Alejandro Ríos, Betty Quintero, María Cueto y Antonio Orlando Rodríguez.
Cartel con ilustraciones de Enrique Martínez y diseño de Oscar Fernández-Chuyn.
El cartel del seminario rindió homenaje al artista visual cubano Enrique Martínez Blanco (1947-2019). La diagramación hizo confluir en un mismo espacio cuatro ilustraciones suyas de animales que ostentan con orgullo su individualidad en un mundo cada vez más plural y diverso. El diseño gráfico fue obra de Oscar Fernández-Chuyn.
Para la organización de este seminario, la Feria del Libro de Miami y la Fundación Cuatrogatos tuvieron el apoyo de Ediciones Ekaré, la Academia Boliviana de Literatura Infantil y Juvenil, el Sistema de Escuelas Públicas del Condado Miami-Dade y Cinco Books.
A la labor desarrollada en centros educativos y culturales de Miami, debemos añadir el trabajo que hicimos difundiendo durante todo el 2022, a través de nuestro sitio web y nuestro blog, materiales relacionados con la LIJ y la lectura (artículos, entrevistas, reseñas de libros, textos de ficción, etc.), así como informaciones y recomendaciones de libros en nuestras cuentas de Facebook, Twitter e Instagram.
Y no queremos terminar este resumen sin mencionar lo gratificante que fue llevar algunas actividades literarias a The Arc Project Thrive (Kendall Campus), institución que atiende a niños diagnosticados con el espectro autista y con otras condiciones especiales. Por otra parte, en diciembre del 2022 Cuatrogatos firmó un convenio de colaboración con The Jardin Community Center, institución sin ánimo de lucro que ofrece servicios educativos y de asistencia social a familias de bajos ingresos de Homestead. Gran número de estas familias están formadas por inmigrantes mexicanos y centroamericanos que se dedican a labores agrícolas en dicha zona.
¿Nuestros planes para el 2023? Seguir adelante, trabajando, como siempre, a favor de la literatura, la lectura y las artes en español. Este poema de José Agustín Goytisolo bien podría servir como ampliación de la respuesta:
Antes yo no sabía por qué debemos todos –día tras día– seguir siempre adelante hasta como se dice que el cuerpo aguante. Ahora lo sé. Si te vienes conmigo te lo diré.
En el marco de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara 2022 se hizo entrega al escritor cubano Antonio Orlando Rodríguez del XVIII Premio Iberoamericano SM de Literatura Infantil y Juvenil. A continuación, reproducimos las palabras leídas durante ese acto, el 29 de noviembre de 2022, por el autor laureado, y por el escritor y crítico Fanuel Hanán Díaz, quien fue miembro del jurado.
Palabras de Antonio Orlando Rodríguez:
El hambre de cuentos es un hambre peculiar, a veces solo descubres que la tienes en el momento en que empiezas a saciarla.
Hace unas semanas fui a leer mis cuentos a niños de tres y cuatro años en un kínder de Homestead, una ciudad de Miami-Dade en la que viven muchos trabajadores agrícolas mexicanos y centroamericanos. La maestra que me invitó me había explicado que la mayoría de los padres de su jardín tienen un nivel escolar muy bajo o no saben leer ni escribir, así que en sus casas no suele haber libros. Cuando entré al salón de clases, los niños miraron –con extrañeza unos, con indiferencia otros– al señor que les habían anunciado como “el escritor que nos visita”. Pero a los pocos minutos de empezar a leerles, en sus rostros comenzaron a dibujarse expresiones que pusieron de manifiesto que muchos de ellos, tal vez sin saberlo, tenían esa urgente necesidad de saciar el hambre de cuentos con la que solemos llegar casi todos a este mundo.
En el hogar de mis tres y cuatro años tampoco había libros, yo no supe lo que eran ni cuánto podían cambiarte la vida hasta que, como un último recurso para mantenerme en la cama durante una enfermedad que exigía reposo, alguien le sugirió a mi madre que compara algunos libritos de cuentos y me los leyera. Por entonces —tuve una primera infancia trashumante— vivíamos en un central azucarero donde no había librerías, pero sí una quincalla en la que mi madre consiguió algunos cuentos. El primero que me leyó fue “El soldadito de plomo”. Ahora me pregunto si ella, en su infancia campesina, habría tenido la oportunidad de conocer a Andersen o si lo descubriría conmigo. Bueno, el caso es que “El soldadito de plomo” y Andersen marcaron el kilómetro cero de mi fascinación por la palabra escrita. Hasta ese día, mi pasatiempo preferido había sido buscar huevitos de lagartija y abrirlos para ver qué tenían dentro. Pero por suerte llegaron los libros y les salvaron la vida a unos cuantos bebés-lagartija.
El hambre de cuentos me convirtió, en cuanto aprendí a descifrar el lenguaje escrito, en un lector insaciable, y también me impulsó a crear mis propias historias. La primera que escribí, cuando estaba en segundo grado, fue sobre un oso que dejaba la selva y se iba a la ciudad para convertirse en policía de tránsito; probablemente entonces empecé a intuir que la ficción es otra forma de la realidad, intangible, pero tan poderosa y rica como la realidad “real”.
Me gustaría que esos escuincles y cipotes del sur de la Florida a los que fui a leerles hace poco se volvieran también, como yo, grandes lectores y, algunos de ellos, escritores. O al menos que pudieran seguir escuchando cuentos así, por puro gusto, sin que les pidan después nada a cambio, porque un cuento, un único cuento que te lean, puede hacer una diferencia en la vida y en el imaginario de un niño. Como ocurrió en mi caso.
A veces me preguntan cómo fue que gané un premio nacional de literatura infantil a los 19 años, una edad en la que los aspirantes a escritores sueñan con convertirse en otro Juan Rulfo pero jamás en otra Astrid Lindgren.
Fue por dos razones. La primera: porque, a medida que iba creciendo y enamorándome de Kafka y de Dostoievski, me negaba a renunciar a la literatura infantil, tan importante para mí, y procuraba prolongar su cercanía. Y la segunda razón: porque en los años 1970, lo que exigían las editoriales a un autor joven que aspirara a publicar era que cantara loas a las supuestas bondades de esa aberración social conocida como “la Revolución Cubana” en la que viví hasta los 34 años.
Así que la literatura infantil, con sus vastos espacios para la imaginación y las metáforas, el absurdo y las parábolas, se convirtió en una suerte de tierra de salvación para alguien como yo, a quien siempre le interesaron más los gnomos y los dragones que el materialismo dialéctico y la lucha de clases.
Después, cuando la censura tuvo algunas grietas y la dictadura permitió la publicación de literatura de ciencia ficción, de fantasía y de humor negro para adultos, me subí también a ese otro tren. Desde entonces he viajado en un tren y en el otro, según el destino al que quiera llegar y la compañía que esté buscando. Pero debo admitir que me siento particularmente a gusto en el tren de la literatura infantil.
Como autor de ficciones para niños, me anima el deseo de compartir sentimientos y experiencias, no mensajes ni consignas. Cuento historias que se me ocurren o que me salen al encuentro, que me gustan y que me parece que vale la pena escribir porque tal vez puedan gustarle a alguien más.
Creo en la utilidad de la poesía y de la belleza. He apostado con insistencia por la fantasía porque uno de los derechos inalienables de los niños debe ser el derecho a imaginar y los libros son un excelente terreno para cultivarlo. Creo en la literatura como arte, como espacio de libertad por excelencia, como medio de expresión personal y auténtica, y en mi relación con las palabras he tratado de evitar las concesiones oportunistas a los temas de moda o a los que las sociedades de hoy reclaman por considerarlos políticamente correctos.
Siento que todos mis libros, tanto los que publiqué en Cuba como los que vieron la luz en otros países, son piezas de ese gran rompecabezas que es la literatura cubana (aunque a menudo las autoridades culturales de mi país de origen prefieran ignorarlos).
Estoy muy ligado a la historia, la cultura y las tradiciones de Cuba, y he aprendido y sigo aprendiendo de sus grandes escritores.
Como José Martí, he tratado de escribir para los niños, como él lo hizo durante su exilio en la Nueva York del siglo XIX, “sin caer de la majestad a que ha de procurar alzarse todo hombre”.
Eliseo Diego me hizo entender que el mayor de los logros a los que puede aspirar un creador cuando se dirige a los lectores infantiles es que su literatura “para” niños llegue a convertirse en literatura “de” niños, es decir, que los niños tengan a bien aceptarla y hacerla suya.
Y cada vez que me siento a escribir cualquier cosa (por ejemplo, estas páginas), mientras cambio una cosa por otra, borro todo lo escrito y comienzo de nuevo, recuerdo, humildemente, unos versos de Félix Pita Rodríguez que dicen: “Estas no son las palabras, no es esto lo que yo quiero”.
Agradezco enormemente este Premio Iberoamericano SM de Literatura Infantil y Juvenil a la Fundación SM, a la UNESCO, al CERLALC, a IBBY México y, por supuesto, al Jurado que tomó la decisión de otorgármelo.
Agradezco también a todas las personas que saciaron mi hambre de cuentos cuando era niño, a las me apoyaron cuando iniciaba mi carrera, a las que me tendieron la mano cada vez que tuve que volver a empezar en otro país y a las que me alientan ahora a seguir escribiendo.
Fanuel Hanán Díaz.
Palabras de Fanuel Hanán Díaz:
Plan de trabajo
El lunes, cortarles las uñas a los duendes;
el martes, llevar al dinosaurio a su lección de música;
el miércoles, escribir tres cuentos alegres y uno muy triste;
jueves y viernes, dejar en todas las playas, los ríos y las lagunas del mundo, botellas con mensajes que digan: “te quiero”, “regálame una sorpresa”, “¡vivan las lagartijas!”;
el sábado, ir de paseo en alfombra mágica con los muchachos del barrio;
y el domingo echar alpiste, mucho alpiste, a los sueños.
No se me ocurre una mejor manera de comenzar estas palabras que gentilmente me ha pedido Cecilia Espinosa a nombre de la Fundación SM México, para reconocer la obra de uno de los escritores para la infancia más completos. También porque, haciendo un viaje en el tiempo, este fue el primer texto que leí de Antonio Orlando Rodríguez en una edición modesta de tapa naranja que aún conservo de Mi bicicleta es un hada y otros secretos por el estilo, un poemario que aún me sigue deleitando por su capacidad para insuflar humor y ternura a eventos cotidianos y seres sencillos. Sí, una bicicleta destartalada, desarrapada, desaceitada, desafinada, desajustada, desconchinflada, puede simplemente susurrarte al oído que es un hada y llevarte de paseo a un lugar poblado por abuelitas que guardan los campos, botijas que esconden peculiares tesoros, cactus malhumorados pero buenos en el fondo, gigantes, sirenas, castillos con goteras y hasta un cocodrilo violinista. Sin aspavientos, las palabras galopan montadas en dos ruedas y despliegan un universo donde quisiéramos vivir para siempre. Y es que la literatura infantil auténtica debe hacerte sentir ese deseo de consustanciarte con un universo tan creíble y seductor que quieras estar allí un largo rato. Como dice C. S. Lewis, el poder que tiene la literatura es “regar los desiertos en los que nuestras vidas se han convertido”. Traspasar ese umbral imperceptible, embarcarte en esos viajes quietos y extender infinitamente tu propia imaginación es un don que solo la buena literatura puede irradiar.
Antonio Orlando Rodríguez comenzó su carrera temprano, casi al borde de la generación de los pioneros. Su primer libro, Abuelita Milagro, publicado en 1975, reúne las surrealistas anécdotas de una abuela incansable, contadas por la voz de uno de sus nietos y que ya anuncian ese especial talento para desbaratar los bordes de la realidad, con pinceladas de surrealismo y humor.
Podría detenerme (¿o sumergirme?) un poco para dibujar las coordenadas de este universo literario abarcador, porque Antonio Orlando Rodríguez incursiona en géneros muy diversos, la ciencia ficción, el cuento, la novela corta, el teatro, la poesía, el ensayo… con voces muy distintas que nos llevan a tiempos muy lejanos, como en Cuentos de cuando La Habana era chiquita, o a un mundo extravagante, como en Yo, Mónica y el Monstruo, o puede hacerte poner los zapatos de un gato como en Las trenzas de Fiorella.
Los helados invisibles
En esa tienda venden helados invisibles. Algo raros, es cierto, mas muy apetecibles.
De distintos tamaños y a precios accesibles: bien temprano o de noche, los tienen disponibles.
Hay quien los califica, por su gusto, de horribles, y otros incluso afirman que son indigeribles.
Mas yo, que soy de mente más abierta y flexible, te puedo asegurar que no son tan terribles.
Eso sí: son salados y duros, y es posible que al principio te sepan un poco a combustible.
Mas cuando te acostumbres a su gusto increíble, renunciar a comerlos te será inconcebible.
Y desde ese momento –cosa muy comprensible–, dejarán de gustarte los helados visibles.
Este poema de su libro Los helados invisibles y otras rarezas, publicado en Ediciones SM, instala el regocijo que el juego de palabras puede lograr, y cómo el territorio de la literatura infantil puede ser subversivo y desternillante. Al fin de cuentas, el discurso para la infancia auténtico debe ofrecer experiencias significativas para los lectores.
Otro rasgo de la obra de Antonio Orlando es la humanidad de sus historias, atravesadas por el humor y recursos como la parodia o la exageración, pero profundamente humanas, como en su libro Farfán Rita Vs. el profesor Hueso. Creo que es un acierto lograr esa mezcla amarga y dulce que muchas veces tienen las experiencias vitales. En el terreno de lo fantástico, su obra Concierto para escalera y orquesta parte de la hipótesis de una escalera que desaparece por cuenta propia, creando un gran desajuste donde muchos objetos cobran vida. De cierta manera, esta aventura le abre a los lectores la posibilidad de incursionar por un mundo surreal.
Para los miembros del jurado fue claro llegar a un consenso para decidir el premio al conjunto de la obra de Antonio Orlando Rodríguez. No solo por su trayectoria, sino por su diversidad. En el terreno del teatro me gustaría mencionar El abrazo invisible, una obra que tiene como eje la lectura, y pone en distintos escenarios a dos personajes que se acercan y se alejan de los libros en situaciones que con genialidad marcan los matices de lo que están llenos el camino de la formación lectora.
No quisiera cerrar estas palabras sin mencionar el importante aporte que significó para el estudio de la literatura infantil latinoamericana su libro publicado en 1994 por el CERLALC Panorama histórico de la literatura infantil en América Latina y el Caribe, un estudio de vanguardia que tiene varios méritos, haber consolidado en una época en que no existía la internet una información detallada por décadas de autores y libros significativos, además de incluir áreas geográficas que no estaban para ese momento en el mapa de las investigaciones sobre nuestra literatura infantil latinoamericana.
Mi última reflexión tiene que ver con el valor de este maravilloso premio. Para muchos de los que somos nómadas, que hemos perdido en cierta forma nuestros países por razones políticas o sociales, la literatura sigue siendo una geografía infinita y acogedora, en los libros nos encontramos todos los seres que habitamos ese país inconmensurable y seductor que es la palabra. Gracias, Antonio Orlando, por habernos regalado una isla o una comarca de ese país que es la ficción, gracias a la Fundación SM por hacer crecer esta oportunidad para todos los escritores que están en esta parte del mundo. Y me quiero despedir a la manera de Juan Pueblo, el personaje cuentacuentos de esa Habana imprecisa que nos hace llegar ecos del Caribe:
Que sí, que no; que no, que sí: que el cuentero ya está aquí.
Que allá, que aquí; que aquí, que allá: que el cuentero ya se va.
Cartel con ilustraciones de Enrique Martínez Blanco. Diseño gráfico de Oscar Fernández-Chuyn.
El sábado 19 de noviembre de 2022, la Feria del Libro de Miami y la Fundación Cuatrogatos presentarán la novena edición del Seminario de Literatura Infantil y Lectura. Este año el evento vuelve a realizarse con público, después de haberse hecho de forma virtual en 2020 y 2021 a causa de la pandemia provocada por el covid-19.
La cita es a las 10:00 a.m. en el edificio 8 del Wolfson Campus del Miami Dade College (315 NE 2nd Ave, quinto piso, Miami, FL 33132). Para asistir a las sesiones no se requiere inscripción previa, con excepción de los profesores de español del Sistema de Escuelas Públicas de Miami-Dade, quienes deberán formalizar su matrícula a través de dicha institución. El ticket de entrada a la feria permite el acceso a este evento.
Como todos los años, el seminario tiene un lema central, que en esta ocasión es El derecho a decir quiénes somos.
El cartel rinde homenaje al destacado artista visual cubano Enrique Martínez Blanco (1947-2019). El diseño hace confluir en un mismo espacio cuatro ilustraciones suyas de animales que ostentan con orgullo su individualidad en un mundo cada vez más plural y diverso. El diseño gráfico es obra de Oscar Fernández-Chuyn.
El Seminario tendrá como invitados a un grupo de destacados creadores de libros para niños y jóvenes: María Fernanda Heredia (Ecuador), Pablo De Santis (Argentina), Daína Chaviano (Cuba-Estados Unidos), Martha Riva Palacio y Andrés Acosta (México), Ramón París (Venezuela) y Liliana de la Quintana, Verónica Linares, Isabel Mesa Gisbert y Mariana Ruiz (Bolivia). Presentándolos al público, y dialogando con ellos, participarán también Alejandro Ríos, Betty Quintero, María Cueto y Antonio Orlando Rodríguez.
En la organización de este evento, la Feria del Libro de Miami y Fundación Cuatrogatos han contado con el apoyo de Ediciones Ekaré, Cinco Books, la Academia Boliviana de Literatura Infantil y Juvenil y el Sistema de Escuelas Públicas del Condado Miami-Dade.
El programa será el siguiente:
10:00 a.m.
Inauguración.
10:15 am a 11.20 p.m.
La literatura infantil: un hogar al que siempre volveremos. Charla inaugural por la autora María Fernanda Heredia (Ecuador). Coordinación: Betty Quintero (Venezuela).
11:30 a 12:30 p.m
La creación de un álbum ilustrado. Charla por el ilustrador Ramón París (Venezuela).
12:30 a 1:30 p.m.
Receso.
1:30 a 3:00 p.m.
Miradas a la literatura infantil de Bolivia. Panel con las escritoras bolivianas Liliana de la Quintana, Verónica Linares, Isabel Mesa Gisbert y Mariana Ruiz. Coordinación: María Cueto (Cuba-Estados Unidos).
3:00 a 4:30 p.m.
Retos de escribir para jóvenes. Panel con los escritores Pablo De Santis (Argentina), Andrés Acosta (México) y Martha Riva Palacio Obón (México), en conversación con Antonio Orlando Rodríguez (Cuba-Estados Unidos).
4:30 p.m.
Mundos imaginarios, metáforas de libertad, conversación entre la escritora Daína Chaviano y el periodista Alejandro Ríos (Cuba-Estados Unidos).
Una vez terminado el seminario, las conferencias, los paneles y los diálogos del mismo estarán disponibles a través del canal de YouTube de la Fundación Cuatrogatos.
Por su ya larga y consolidada trayectoria, y por realizarse en el marco de la Feria del Libro de Miami, el festival literario más grande de los realizados en los Estados Unidos, que arriba a su trigésima novena edición, este seminario especializado en los libros para niños y jóvenes y la mediación lectora en español goza de un gran notable prestigio nacional e internacional.
Palabras de Carlos Pintado en la presentación del evento Reina María Rodríguez lee sus poemas, presentado por la Fundación Cuatrogatos en el Koubek Center del Miami Dade College el pasado viernes 30 de septiembre de 2022, como parte de su programación para adultos.
Escuchar. Observar. Pensar. Reaccionar.
Cuando leo cualquier libro de Reina María Rodríguez, estas son las palabras en las que gravito.
Escuchar. Observar. Pensar. Reaccionar. Palabras o comandos, dudo a veces. Elegir una u otra, o todas, es una suerte de desafío.
La poética de Reina María Rodríguez, maestra de la écfrasis y de la imaginería, tiene el don de conjurar en un poema casi todo lo que la rodea (estoy tentado a decir “todo lo que la afecta”) y de ese conjuro o afección sale el texto sabiamente pensado, vitalmente concebido, texto-poema, verso libre o prosa, híbrido, un calidoscopio sintáctico, porque los poemas de Reina María no son solo prodigiosas contemplaciones literarias, sino también radiografías del alma humana: cada poema, es una isla que ella habitará con sus palabras, obsesionada con el significado del poema y con el impacto que este produce.
Pocos han cuestionado la inspiración como lo hace ella.
Pocos han logrado hacer de la literatura una cartografía de vida.
El valor y el peso de las palabras, el lugar en el que están puestas en el papel, sí, como hormigas, dice ella en un poema, pero ¿para qué?
La filosofía del texto la persigue, la misma filosofía del sobreviviente, de quien ha mirado al sol muy fijo en el centro por mucho tiempo, con los ojos abiertos y ha resistido un segundo más de lo soportable.
Construir y deconstruir al poema en su intertextualidad es su manera de jugar con el fuego, su manera de jugar con las palabras. He aquí una poeta enorme con una habilidad inusual y un ojo de lince para diseccionar cosas o eventos que más tarde serán parte de sus obsesiones y metáforas, un retablo que ella ha construido, sola, como una catedral.
Escuchar. Observar. Pensar. Reaccionar.
Los libros de Reina María Rodríguez examinan nuestras vidas como un espejo secreto: escuchamos, observamos, pensamos y reaccionamos mientras vamos armando el contorno, preciso o impreciso, de lo que somos. Cada poema es una casa ardiendo, y ella está en el centro, silenciosa, insomne, febril, esperando.
“No fue fácil convencerla, pero finalmente se logró”, comenta el escritor y promotor cultural Sergio Andricaín, sobre la lectura de poemas que realizará Reina María Rodríguez, una de las figuras clave de la literatura contemporánea en español, el viernes 30 de septiembre, a las 7:30 p.m., organizada por la Fundación Cuatrogatos y el Koubek Center del Miami Dade College. En este evento la acompañará el poeta Carlos Pintado, quien la presentará al público y dialogará con ella.
“Cada día que pasa, pienso que sé menos lo que es la poesía”, nos dice Reina María cuando le preguntamos qué es para ella la poesía. “Virginia Wolf hablaba de ‘la sensibilidad de las impresiones’: es una frase buena, pero a la vez vaga, para responder esa pregunta. En lo personal, la poesía es algo de lo que no puedo prescindir, pero la relación con ella cambia a medida que pasa el tiempo y el cuerpo va envejeciendo. Necesito escribir sobre todo lo que veo, es algo irreprimible, que uso como remedio para todos mis males. Es como una compañía que permanece todo el tiempo conmigo”.
Nacida en La Habana, Cuba, en 1952, Reina María Rodríguez es autora de numerosos libros en verso y en prosa que la han hecho merecedora de importantes distinciones, entre ellas el Premio Nacional de Literatura de su país, en 2013, y el Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda, que le fue concedido en Chile, en 2014 (y que dedicó “a todos los escritores de mi generación que han tenido que salir de Cuba”). Además, ostenta la Orden de Artes y Letras, de Francia, con el grado de Caballero.
“Mis libros se han ido volviendo más temáticos. Me gusta trabajar, más que en un texto, en un libro. Le dedico mucho tiempo a la edición de cada poema y a decidir el orden en que aparecerán”, nos dice la autora de obras como En la arena de Padua y Catch and Release. “En mi poesía busco no solo una forma estética, sino, más que eso, una forma humana. Con el tiempo, mis poemas se fueron volviendo más políticos. Más por lo que tienen en el trasfondo, porque nunca me han gustado los mensajes obvios: no creo que la poesía tenga nada que ver con ese tipo de retórica”.
Cuando se le pide que compare sus primeros libros, como Cuando una mujer no duerme y Para un cordero blanco, con los más recientes, explica que “la diferencia tiene que ver con la vitalidad. Cuando he vuelto a leer algunos de esos textos, siento la voz de una muchacha que ya no soy. No es que piense que esa poesía ya no me pertenece, sino que ya ‘ella’, quien habla desde esos textos, es otra”.
Aunque no le gusta hablar de influencias literarias, reconoce que en algunos momentos de su trayectoria ha establecido “una relación espiritual muy fuerte” con algunos creadores. “Si me interesa un autor, me gusta leer todos sus libros, y de alguna manera absorbo su poética”, revela. “Por ejemplo, en un tiempo tuve un acercamiento muy grande a las condiciones de la vida de la escritora rusa Marina Tsvietáieva, alguien con quien, a pesar de la distancia en el tiempo y el espacio, sentí momentos de confluencia muy grandes. Se trata de seres que, de alguna manera, han vivido en mi vida, que me han acompañado, sin importar las épocas, ni si son hombres o mujeres ni si están vivos o muertos”.
¿Qué textos compartirá en este encuentro con los amantes de los libros y la lectura? “Tengo pensado leer algunos textos viejitos, pero serán los menos, para dar espacio a libros posteriores. Por ejemplo, Achicar, que apareció en México y que escribí en La Habana, en 2017, cuando estuve muy enferma de zika dengue y bronconeumonía, o El piano, un libro que ha tenido algunas ediciones y que surgió a partir de la destrucción y la muerte del piano de mi infancia. También quiero incluir algo de Luciérnagas, que es un bestiario, un libro sobre animales ‘humanos e inhumanos’ que fue lo primero que escribí en Miami”.
No faltarán textos de Cortar las muñecas, publicado en Toronto, en 2022, donde reúne sus poemas con fotos de muñecas de Michael Bryan. “Siempre he tenido la obsesión de hacer libros con fotos”, revela. “Esta una experiencia que ya había tenido hace muchos años atrás con obras como Travelling, Variedades de Galiano y Otras mitologías. Aunque no soy fotógrafa, siempre me ha atraído ese momento de la detención del tiempo que ocurre en una foto y me interesa la posibilidad de crear con palabras la foto de alguien que no está, que no existe o que tal vez nunca existió”. De las obras aún inéditas que compartirá en la lectura, menciona Allí estaría la noche, “poemas que escribí cuando murió mi mamá, en medio de la pandemia, y no pude estar junto a ella”.
¿Qué podrán esperar quienes asistan a la lectura? “¿Cómo saberlo? Los móviles que tiene cada persona para ir a una lectura literaria son disímiles”, responde con una sonrisa la autora cubana, quien durante muchos años mantuvo, en la azotea de su casa habanera, un espacio alternativo en medio de la cultura oficialista, que influyó en un gran número de jóvenes escritores.
“Las lecturas me parecen buenas porque ves los rostros de las personas que están sentadas frente a ti, escuchando los poemas, y puedes apreciar el efecto que los textos tienen sobre ellas, la comunicación que puedes establecer con ese ‘tú’. Será una oportunidad para compartir inquietudes de las que casi nunca se habla y, sobre todo, para acompañarnos”.
Quienes acudan a este encuentro poético podrán llevarse a casa, según adelanta Andricaín, director de la Fundación Cuatrogatos, “una tarjeta con un texto de Reina María Rodríguez impreso y el recuerdo de haber podido ver y escuchar a una figura clave de las letras cubanas”.
Lugar: Koubek Center. Día: Viernes 30 de septiembre de 2022. Hora: 7:30 p.m. Dirección: 2705 SW 3rd Street, Miami, FL 33135. La entrada es gratuita.