Lucy Dahl cuenta cómo su padre, Roald Dahl, concibió a “The BFG”

Lucy Dahl fotografiada por Victoria Infante.

Lucy Dahl fotografiada por Victoria Infante.

Por Victoria Infante

Los movimientos de Lucy Dahl son tan sobrios y elegantes que no puedes dejar de pensar en las garzas cuando la ves. Tiene un cuello larguísimo y sus ademanes y sonrisa son como los de las princesas de los cuentos de hadas. En esto quizá se parece más a su madre, la actriz de Hollywood Patricia Neal, que a su padre, el célebre escritor Roald Dahl.

“¿Les puedo contar un poco acerca de The BFG y de mí?”, dice Lucy al grupo de mujeres con las que comparte un desayuno en un restaurante de Los Ángeles a propósito del estreno en DVD de la cinta basada en ese libro. “Fue realmente emocionante haber tenido a Roald Dahl de papá porque todo era un cuento de hadas; en verdad, porque fuimos algo así como sus ratones de laboratorio, por así decirlo”.

Sigue leyendo

Ocho libros que cumplen 40 años

En 2015 celebran 40 años de publicados, pero no han perdido la capacidad de cautivarnos. Cuatro décadas es tiempo suficiente para probar que estos ocho libros tienen el don de permanecer y perdurar. Si los has leído ya, una buena forma de festejar sus “cumpleaños” es volver a sus páginas para reencontrarte con sus personajes. O, lo que es mejor aún, actuar como mediador y propiciar que nuevas generaciones de lectores conozcan a estos “cuarentones” que siguen divirtiendo, emocionando, intrigando e inquietando como si los hubieran acabado de crear.

elmaestrodelasmarionetas

El maestro de las marionetas, de Katherine Paterson (Estados Unidos)
Jiro, un joven aprendiz del teatro de marionetas, trata de descubrir la identidad del misterioso Saburo, un popular ladrón que roba para favorecer a los pobres. Katherine Paterson nos traslada a una Osaka de siglos atrás, donde la gente lucha por sobrevivir en medio del hambre y la corrupción. Esta novela histórica ganó en 1977 el National Book Award de Estados Unidos en la categoría de Literatura Infantil.

Sigue leyendo

¡Feliz aniversario, querido libro!

PORTADA-LIBRO-SPB0194852-MAX

Viaje al centro de la Tierra (1864), de Julio Verne.

Este año se conmemora el aniversario cerrado de la primera edición de un conjunto de importantes libros para niños y jóvenes creados en distintas latitudes.

Comencemos por el más antiguo del grupo: Viaje al centro de la Tierra, de Julio Verne. Esta obra tuvo su primera edición en noviembre de 1864, hace 150 años, y, a diferencia de la mayoría de las novelas del autor francés, no fue publicada inicialmente por entregas. Todos los que la leímos durante nuestra infancia o adolescencia recordamos la emoción que nos produjo el viaje que emprende el profesor Otto Lidenbrock, rumbo al centro de la Tierra, guiándose por un criptograma del siglo XVI, obra del sabio islandés Arne Saknussen. En esa aventura lo secundan su sobrino Axel, quien no cree que sea posible lograr el objetivo de la misión, y el guía islandés Hans Bjelke (una especie de valerosa esfinge bípeda). Por cierto, el personaje de la Sra. Jenny Lindenbrook fue creado por los guionistas de Hollywood para que acompañara a los viajeros en la versión fílmica estrenada en 1959, pero no aparece en la trama original.

Sigue leyendo

Viaje al centro de la fantasía

Por Pablo de Santis
Tomado de La Nación, Buenos Aires

Una de las ilustraciones del poema de Lewis Carroll La caza del Snark muestra un plano completamente en blanco. No falta el título (“Carta oceánica”) ni los puntos cardinales, pero adentro no hay nada.

El poema narra la búsqueda del Snark, criatura que nadie ha visto jamás (quienes la han visto han muerto, y por eso no sirven de testigos). Algunas estrofas del poema justifican la límpida ilustración:

Él había comprado un gran mapa que representaba el mar
sin el menor vestigio de tierra.
Y a la tripulación le gustó que por fin hubiera hallado
un mapa que todos pudieran entender.
“De qué nos sirven los polos, ecuadores, trópicos,
los meridianos y las otras zonas de Mercator”,
gritó el Hombre de la campana. Y la tripulación replicó:
“Son meros signos convencionales”.
“Otros mapas tienen siluetas, con sus islas y cabos,
pero debemos estar agradecidos
porque nuestro capitán compró el mejor:
un mapa absolutamente en blanco”. Sigue leyendo