Por Victoria Infante
Los movimientos de Lucy Dahl son tan sobrios y elegantes que no puedes dejar de pensar en las garzas cuando la ves. Tiene un cuello larguísimo y sus ademanes y sonrisa son como los de las princesas de los cuentos de hadas. En esto quizá se parece más a su madre, la actriz de Hollywood Patricia Neal, que a su padre, el célebre escritor Roald Dahl.
“¿Les puedo contar un poco acerca de The BFG y de mí?”, dice Lucy al grupo de mujeres con las que comparte un desayuno en un restaurante de Los Ángeles a propósito del estreno en DVD de la cinta basada en ese libro. “Fue realmente emocionante haber tenido a Roald Dahl de papá porque todo era un cuento de hadas; en verdad, porque fuimos algo así como sus ratones de laboratorio, por así decirlo”.