¡Feliz aniversario, querido libro!

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Viaje al centro de la Tierra (1864), de Julio Verne.

Este año se conmemora el aniversario cerrado de la primera edición de un conjunto de importantes libros para niños y jóvenes creados en distintas latitudes.

Comencemos por el más antiguo del grupo: Viaje al centro de la Tierra, de Julio Verne. Esta obra tuvo su primera edición en noviembre de 1864, hace 150 años, y, a diferencia de la mayoría de las novelas del autor francés, no fue publicada inicialmente por entregas. Todos los que la leímos durante nuestra infancia o adolescencia recordamos la emoción que nos produjo el viaje que emprende el profesor Otto Lidenbrock, rumbo al centro de la Tierra, guiándose por un criptograma del siglo XVI, obra del sabio islandés Arne Saknussen. En esa aventura lo secundan su sobrino Axel, quien no cree que sea posible lograr el objetivo de la misión, y el guía islandés Hans Bjelke (una especie de valerosa esfinge bípeda). Por cierto, el personaje de la Sra. Jenny Lindenbrook fue creado por los guionistas de Hollywood para que acompañara a los viajeros en la versión fílmica estrenada en 1959, pero no aparece en la trama original.

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Las aventuras de Huckleberry Finn (1884), de Mark Twain.

En 1884, hace 130 años, vio la luz un clásico de las letras estadounidenses: Las aventuras de Huckleberry Finn, de Mark Twain. Sobre el valor literario e históricio de esta obra, que narra las aventuras de un pícaro niño que navega en una balsa por el Mississippi en compañía de un esclavo prófugo, comentó Ernest Hemingway: “Toda la literatura moderna estadounidense procede de un libro escrito por Mark Twain llamado Huckleberry Finn“. Y sentenció: “Nada hubo antes. Nada tan bueno ha habido después”.

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Mary Poppins (1934), de P.L. Travers.

La niñera más famosa de la literatura infantil apareció, como un hada moderna, hace 80 años, en Mary Poppins, un libro firmado por la autora australiana P.L.Travers. La acción se desarrolla en la casa del matrimonio Banks, en la calle londinense Cherry Tree Lane, donde hacen de las suyas los hermanos Jane, Michael y los gemelos John y Barbara. La llegada de Mrs. Poppins en medio de un fuerte viento, con un bolso en una mano y su paraguas en la otra, traerá grandes cambios en el hogar. Este título dio inicio a una saga conformada en total por ocho libros con Poppins como protagonista. Y el legendario “Supercalifragilisticexpialidocious” fue un aporte de los hermanos Sherman, quienes compusieron la pegajosa canción para la versión musical de la obra que Walt Disney llevó al cine en 1964.

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Una rueda en el tejado (1954), de Meindert DeJong.

Nacido en Holanda y radicado en Estados Unidos desde los 14 años de edad, Meindert Dejong es un autor de gran mérito, que recibió en 1962 el Premio Hans Christian Andersen, que otorga la IBBY, por el conjunto de su obra. Dentro de su producción resalta una novela para niños que este año celebra su cumpleaños 60: Una rueda en el tejado (el título original es A Wheel in the School). ¿Por qué mientras en los pueblos vecinos localizados en la región de Friestlang, en Holanda, las cigüeñas anidan en los techos de las viviendas, en el de Shora, donde vive la pequeña Lina, no sucede lo mismo? En una época en que la llamada “literatura ecológica” aún, por fortuna, no estaba de moda, el relato transmite un hermoso mensaje de amor por la naturaleza. Esta obra ganó la prestigiosa Newbery Medal en 1955 y cuando se tradujo al alemán, dos años más tarde, obtuvo el Deutscher Jugendliteraturpreis en Alemania. Un plus para leer esta espléndida narración: las ilustraciones de Maurice Sendak (quien se encargó, además, de la gráfica de otros cinco libros de DeJong).

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Charlie y la fábrica de chocolate (1964), de Roald Dahl.

Y por último, el más “joven” del grupo: Charlie y la fábrica de chocolate, del gran Roald Dahl. Este libro cumple 50 años y sigue siendo uno de los favoritos de los niños. Su mezcla de fantasía y realidad y la irreverencia con que Dahl relata las aventuras del pequeño Charlie Bucket en la fábrica del pintoresco chocolatier Willy Wonka. Como sucedió posteriormente con varias obras dedicadas por el autor británico al público infantil, este recibió duras críticas por parte de sus detractores, quienes lo calificaron como “fantasía nauseabunda” y “falto de sensibilidad”. Pese a estas reacciones, el libro se consagró rápidamente como un clásico contemporáneo, al punto de que Dahl se animó a publicar una secuela en 1972, Charlie y el ascensor de cristal, e incluso en algún momento tuvo planes de completar la trilogía. Su vigencia está más que probada. En el 2012, un estudio realizado por la Universidad de Worcester reveló que este es uno de los libros que los adultos leen con más frecuencia a los niños en Inglaterra, junto con El león, la bruja y el armario, de C.S. Lewis; Las aventuras de Alicia en el País de las Maravillas, de Lewis Carroll, y El viento en los sauces, de Kenneth Grahame.

Feliz aniversario a estos cinco libros y nuestro mejor deseo para ellos: que sigan siendo leídos y disfrutados por las nuevas generaciones.

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