El pasado 11 de noviembre de 2013 falleció en La Habana, a los 82 años de edad, la trovadora cubana Teresita Fernández, una de las principales figuras de la canción para niños en América Latina. Su extraordinaria producción musical la coloca junto a figuras emblemáticas en esta región, como el mexicano Gabilondo Soler (Cri-Cri) o la argentina María Elena Walsh.
Teresita nació en Santa Clara, Cuba, el 20 de diciembre de 1930. En 1948 se graduó de maestra en la Escuela Normal de Santa Clara y en 1959 obtuvo el título de Doctora en Pedagogía. Abandonó las aulas para dedicarse profesionalmente a interpretar sus composiciones musicales. Su carrera despegó a principios de los años 1960, en la capital cubana, donde contó don el apoyo, entre otros artistas, del legendario chansonier Bola de Nieve, quien la invitó a cantar en el restaurante Monsigneur. Posteriormente, Teresita tuvo su propio espacio nocturno en el club El Coctel, donde, a su vez, ayudó a darse a conocer a jóvenes músicos, entre ellos Silvio Rodríguez.
Aunque creó un gran número de canciones para adultos, los mayores éxitos de Teresita Fernández fueron sus composiciones para niños, como “Mi gatico Vinagrito”, “Tin Tin la lluvia” y “Amiguitos, vamos todos a cantar”, por citar apenas tres de las más populares y enraizadas en la cultura popular cubana. Muchas de sus canciones están recogidas en discos, interpretadas por ella y también por artistas como Silvio Rodríguez, Miriam Ramos, Noel Nicola, Liuba María Hevia, Anabel López y Gema y Pavel. Otras melodías han sido convertidas en dibujos animados. Teresita fue una gran admiradora de José Martí y de Gabriela Mistral, de quienes musicalizó, respectivamente sus Rondas y el poemario Ismaelillo.
A manera de homenaje, en Cuatrogatos compartimos las opiniones sobre esta destacada figura del arte para niños que once escritores y artistas cubanos nos han hecho llegar desde Cuba, Estados Unidos, Ecuador y Francia: