En el 2014 se cumplieron 130 años de la aparición de un clásico de las letras de Estados Unidos: Las aventuras de Huckleberry Finn, de Mark Twain (seudónimo del periodista y narrador Samuel L. Clemens). La primera edición fue realizada en Inglaterra, en 1884; un año más tarde, se publicó en Estados Unidos. Ambas ediciones incluyeron ilustraciones del dibujante E. W. Kemble.
A pesar del tiempo transcurrido, la novela de Twain conserva una asombrosa lozanía y una gran capacidad para generar disímiles lecturas y hasta encendidas polémicas (sobre todo entre los paladines de lo políticamente correcto). Los críticos continúan acercándose a este libro inagotable, que a lo largo del tiempo ha recibido elogios de creadores como Ernest Hemingway y Norman Mailer, y hallándole nuevas aristas e interpretaciones. Una muestra de ello es el estudio La voz del vagabundo: Huckleberry Finn o el viaje del héroe secundario, del escritor e investigador literario mexicano Adolfo Córdova.