Opinan los editores de los libros ganadores del Premio Fundación Cuatrogatos 2022 (séptima entrega: bookolia y Calibroscopio Ediciones)

Desde Madrid y desde Buenos Aires recibimos las respuestas que dieron a nuestro cuestionario los editores de otros dos libros que están entre los ganadores del Premio Fundación Cuatrogatos 2022. Ellos son Luis Larraza, de bookolia (no, no es un descuido: Larraza prefiere que el nombre de la editorial se escriba así, empezando con minúscula), y Judith Wilhelm, de Calibroscopio Ediciones.

Luis Larraza habla sobre Romances de la Rata Sabia, poemario de Paloma Díaz-Mas con ilustraciones de Concha Pasamar (Madrid: bookolia, 2021):

¿Cómo llegó Romances de la Rata Sabia a bookolia? ¿Qué te atrajo de esta obra, qué te decidió a publicarla?

Paloma Díaz-Mas tenía acabado el romancero desde hace tiempo, aunque lo tenía guardado en un cajón: ella había publicado anteriormente, con éxito de crítica y público, narrativa y ensayo, pero no estaba familiarizada con el mundo de la literatura infantil. Amigos comunes le hablaron de Concha, compañera filóloga, escritora como ella y además ilustradora con ya amplia trayectoria en el mundo de la literatura infantil. Fue la propia Concha Pasamar quien envió a la editorial el romancero: se quedó prendada de él después de dárselo a conocer Paloma.

Nosotros, en un primer momento, no pensamos en incluirlo en el catálogo, ya que se apartaba de lo que habíamos publicado hasta entonces. No fue hasta un tiempo después cuando volvimos sobre él y en esa segunda lectura nos preguntamos cómo es que habíamos descartado su publicación al llegarnos el original. Replanteamos la cuestión y de pensar que no encajaba pasamos a pensar que no podíamos dejarlo escapar. Hablamos con Concha, hablamos con Paloma y les dijimos que adelante, que publicaríamos el romancero.

¿Qué puedes contarnos sobre el proceso de edición?

Desde el primer momento fue muy ilusionante, aunque los principios fueron complicados, ya que el proceso de edición fue totalmente pandémico: poco antes del confinamiento, allá por febrero de 2020, me llegué a reunir con Paloma para confirmarle que habíamos decidido publicar el romancero, que tenía cabida en nuestro catálogo. Pese a los días amargos y traumáticos para todos nosotros, refugiarnos en los versos y el trabajo de este romancero resultó liberador. En cuanto a la edición propiamente dicha se tomaron algunas decisiones, y aunque en un primer momento nos habíamos planteado reducir aquellos romances más costumbristas, decidimos finalmente respetar en su totalidad la idea presentada por Paloma. Poco tiempo antes de concluir el trabajo de maquetación decidimos añadir al final del romancero un pequeño texto que explicase qué era un romance a los más pequeños, y quién mejor para ello que Paloma, experta en romancero.

En cuanto a la ilustración de Concha, ella tenía clara la técnica que iba a utilizar, el estarcido, que, sin ser exactamente como las ilustraciones de los pliegos de cordel, sí tenían un aire clásico y las recordaban. La técnica empleada, por tanto, no fue al azar, sino que buscaba una coherencia con el género; el color de los dibujos se distanciaba de la monocromía de esos pliegos precisamente, pero la contención en la paleta de colores aplicada por Concha redundaba en el tono antiguo de las composiciones. Nos gustó la idea de que el romancero conservara su sabor tradicional y clásico en muchos de sus componentes, pero que a la vez fuera moderno, como los temas que Paloma aborda en gran parte de los romances. Lo clásico se refuerza con las cenefas que enmarcan muchas de las páginas del romancero o en el colofón.

Creo que ha sido un acierto el diseño del libro, así como el formato alargado que hemos utilizado, los papeles de interior… Teníamos claro que el elemento tipográfico debía destacar y por eso utilizamos una tipografía ornamental para las capitulares en la primera línea de cada romance y otra de trazo rasgado para el resto. Eso nos llevaba también a ese empeño por darle un barniz tradicional al libro.

La cubierta debía respetar el trabajo de diseño que habíamos hecho en los interiores y por eso, pensamos en repetir algunos de los elementos que nos encontraríamos dentro del romancero, como el recuadro de cruces que enmarca la portada. La utilización de la tipografía como el elemento más destacado de un libro destinado al público infantil llama la atención. Y aunque se ha mantenido a la protagonista presente en la portada, se la ha desplazado a un lado para que destacara el título, ya de por sí llamativo. Este ha sido uno de los trabajos de edición y diseño que más hemos disfrutado.

A tu juicio, ¿qué podrán encontrar los lectores al abrir este libro?

El libro está compuesto por dieciséis romances nuevos que son una auténtica delicia. Cuanto más se leen más gustan: el ritmo musical de los romances, los octosílabos con sus ágiles asonancias y todos los recursos empleados con maestría por Paloma, que suma los coloquialismos a las reiteraciones y fórmulas tan propias de los romances antiguos tan bien traídas a estos romances nuevos, que proceden todos, además, de la oralidad, germen de este tipo de composiciones…

Muchos de los romances pueden ser una excusa perfecta para abordar con la infancia temas como la acogida del extraño, el cuidado de la naturaleza, la diversidad y la igualdad, y al mismo tiempo para introducir a los lectores en esta composición tan antigua y tan hermosa de la literatura española. Por otro lado, las ilustraciones de Concha Pasamar que acompañan tan bien al texto de Paloma, y la bella edición que hemos llevado a cabo son también alicientes para la lectura de este romancero.

Como curiosidad, leer uno de los romances contrafactados que había compuesto Paloma para los Romances de la Rata Sabia me llevó a mi infancia en la escuela, cuando tuve que aprender de memoria (eran otros tiempos para muchas cosas) el romance de las Tres morillas.

¿Qué aporta Romances de la Rata Sabia al catálogo de bookolia?

Una de las dudas que nos contuvo, en un primer momento, a la hora de publicar este libro fue que se apartaba de nuestra más reciente producción, que se fundamenta casi en su integridad en álbumes ilustrados. Hoy por hoy, este romancero abre espacios a nuestras publicaciones y busca nuevos lectores, nos permite explorar otras sendas, aporta diversidad y enriquece el catálogo, y nos ha dado la oportunidad de trabajar con dos maravillosas autoras. Ha sido muy gratificante poder contar con Paloma Díaz-Mas, que próximamente ingresará en la Real Academia Española, y con nuestra querida Concha Pasamar en este proyecto.

Judith Wilhelm habla sobre Vida del muerto, libro álbum con texto de David Wapner e ilustraciones de Matías Trillo (Buenos Aires: Calibroscopio Ediciones, 2021):

¿Cómo llegó Vida del muerto a Calibroscopio? ¿Qué te atrajo de esta obra, qué te decidió a publicarla?

Vida del muerto llegó a Calibroscopio por un envío de David Wapner, un autor original, ocurrente, inclasificable como sus textos, al que habíamos publicado ya anteriormente. David nos envió, hace un par de años, un poemario de varios textos. Originales, fieles a su estilo. Por diversos motivos decidimos que no íbamos a publicar ese conjunto de textos, pero uno de ellos quedó dando vueltas, “picoteando” en nuestras cabezas una vez que habíamos comunicado la decisión de no publicarlos. No se iba; no quería irse.

¡Así que no tuvimos opción! A veces pasa con algunos textos: llegan para quedarse, aun cuando en un primer momento no sabemos muy bien qué hacer con ellos…, se imponen por su propia fuerza. Lo que me atrajo de este texto es, justamente lo desconcertante, lo excéntrico, lo disruptivo, lo ambiguo. Y el humor. Y también que fuera un texto que hiciera foco en la muerte desde un lugar tan diferente al habitual. Tan desconcertante, como la muerte misma.

¿Qué puedes contarnos sobre el proceso de edición?

Comunicamos a David la intención de “hacer algo” con ese texto. Le consultamos si podíamos pensarlo, probar a darle alguna forma. Separarlo del corpus de textos que lo acompañaban. Quizás podía llegar a ser libro, quizás no…

David dijo “Adelante”. Y el texto estuvo un tiempo madurando, sin ningún apuro de nuestra parte. Si lo íbamos a publicar, tenía que ser algo muy especial. Teníamos que lograr encontrar el contrapunto gráfico.

Casi de casualidad, coincidí con Matías Trillo en una feria del libro en la Patagonia. No nos conocíamos, pero yo admiraba su trabajo (ahora sé que conocía muy poco de su trabajo también). Le hablé del texto de David, le dije que era muy breve, pero que podía convertirse en algo enorme; solo si él lo veía de esa manera tenía sentido emprender el experimento. No sé bien cómo estaba tan segura (repito, no conocía en profundidad el trabajo de Matías), pero estaba convencida de que era un texto para él.

Dos años después de aquel encuentro, salió publicado Vida del muerto.

Lo que hubo en el medio fue un permanente y delirante intercambio de mensajes (fue un proceso de edición hecho íntegramente por whatsapp y en horarios absurdos). Discusiones eternas, de meses, sobre tamaños de viñetas o estilos de contratapa… Al final nos trabamos semanas argumentando y contraargumentando sobre alguna nimiedad y fue David, cuando se lo conté, quien escribió en un correo:

“Era de imaginar, el libro es fiel a sí mismo, y se resistía a su cierre.
Ahora le llegó la hora. Enhorabuena va a imprenta”.

Matías hizo crecer a nuestro muerto a niveles colosales… Su trabajo tiene, en dosis más que generosas, los atributos del texto: humor (hilarante), ironía, sutileza, desparpajo, técnica y artificio. Y desde el planteo visual agregó un intertexto plagado de referencias artísticas, arquitectónicas y culturales para el deleite de lectores atentos (Hooper, Salamone, numerología y simbología de la cultura popular, entre otros guiños).

Una de las cosas que desde el lugar editorial recalcamos era la importancia de mantener la ambigüedad del texto (¿Está vivo? ¿Está muerto? ¿Trabaja de muerto? ¿Es o se hace?). No tenía que ser un libro de muertos vivos, de grotescos zombis ni nada parecido. Más bien preferíamos resaltar lo absurdo de la rutina de este buen hombre que iba a su propio velorio, a su propio entierro, como quien va a la oficina cada mañana de su vida.

A tu juicio, ¿qué podrán encontrar los lectores al abrir este libro?

Desconcierto. Profundo desconcierto.

Es un libro que invita a hacerse preguntas, a reír, a no entender, a disfrutar (y mucho) de no entender. Se encuentran con una situación surreal y absurda en un contexto absolutamente real.

Es un libro arriesgado, requiere lecturas arriesgadas y frescas. Y las genera.

En lo personal estoy convencida de que el humor es lo que nos salva, siempre. Y el absurdo es un modo de ver, de leer la realidad (absurda) que nos rodea.

Si el lector de este libro se queda con algo de esto, si el muerto que vive en estas páginas le genera asombro, ternura, risa, nostalgia, tristeza, desconcierto, habremos hecho un buen libro.

¿Qué aporta Vida del muerto al catálogo de Calibroscopio?

Vida del muerto aporta frescura, riesgo, humor, sutileza, altísima calidad literaria y gráfica. Aporta quizás nuevos lectores, de edades indefinidas, claro. Y aporta una nueva incorporación de la obra de David Wapner, y la llegada de Matías Trillo, tan geniales y originales ambos. Definitivamente, un libro que aporta una inmensidad de cosas a las que aspiramos como editores.

_______

Otras respuestas de editores:
Jesús Félix Sacristán, de Nórdica Libros (España), y Lola Rubio, de Fondo de Cultura Económica (Argentina).
Laura Leibiker, de Ediciones Norma (Argentina), y María Francisca Mayobre, de Ediciones Ekaré (España).
Pablo Cruz, de Anaya Infantil y Juvenil (España), y Arianna Squilloni, de A buen paso (España).
Paloma Muiña, de Ediciones SM España, y Tora Ahlström, de Gato Sueco Editorial.
Susana Figueroa, de Fondo de Cultura Económica (México), y Maribel G. Martínez, de Lóguez Ediciones (España).
Eloise Alemany, de Periplo Ediciones (Argentina) y Carla Salazar Luci e Iván Martínez Berríos, de Ediciones Pozo de Arena (Chile).

2 pensamientos en “Opinan los editores de los libros ganadores del Premio Fundación Cuatrogatos 2022 (séptima entrega: bookolia y Calibroscopio Ediciones)

  1. Muy buenos días y saludos a Cuatrogatos y a Luis de bookolia. Maravillosos y muy bien cuidadas las ediciones de sus publicaciones. Son libros que han gustado mucho tanto en colegios como en bibliotecas. !Enhorabuena por su labor editorial!

Responder a Fundación Cuatrogatos Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *