Nos acercamos al final de esta serie que tiene como principal objetivo conocer qué piensan y sienten los editores de diferentes países acerca de sus libros distinguidos con el Premio Fundación Cuatrogatos 2022. Saber cómo surge una obra, cuál es el método de trabajo al que recurrieron sus creadores, cómo un texto se convierte en libro, y, sobre todo, los criterios que respaldan su publicación, es siempre un privilegio para los grandes lectores.

En esta ocasión, responden nuestro cuestionario dos editoras que dan a conocer sus propuestas desde una gran editorial de Argentina, la primera, y desde un sello emergente de Chile, la segunda. Ellas son Laura Leibiker, de Editorial Norma, y Camila Muñoz, de Libros del Pez Espiral.

Laura Leibiker habla sobre La más callada de la clase, novela juvenil de Sergio Aguirre (Buenos Aires: Editorial Norma, 2021):

¿Cómo llegó La más callada de la clase a Norma? ¿Qué te atrajo de esta obra; qué te decidió a publicarla?

El caso de este libro es particular porque su autor, Sergio Aguirre, es exclusivo de Editorial Norma. Siempre estamos a la espera de sus originales: Sergio se toma mucho tiempo para trabajar cada texto. Inicialmente, me contó varias tramas que tenía en mente: todas ideas potentísimas. Pero luego no todas esas historias encuentran su destino en el papel: algunas siguen cocinándose en la cabeza del autor, otras no prosperan. La idea de La más callada de la clase comenzó siendo muy otra y se fue transformando con el tiempo y el trabajo de escritura de Aguirre. Y una vez que Sergio encontró el final que estaba buscando y me lo contó, definimos que este sería su próximo libro.

¿Qué puedes contarnos sobre el proceso de edición?

Como ya anticipé, Sergio Aguirre se toma mucho tiempo para desarrollar cada obra. Luego de esas conversaciones sobre la trama, los personajes, sus características (conversaciones que mantiene con las editoras, pero también con colegas, con amigos) se sienta a escribir (en realidad, a dictar, que es el modo de escribir de Sergio). Todas sus ideas las va volcando en ese archivo que puede superar ampliamente las quinientas páginas. Y las editoras vamos leyendo archivos parciales, haciendo comentarios y conversando. Todo el proceso es muy enriquecedor porque Sergio sabe muy bien lo que quiere, lo que busca. Y es, además, muy abierto a los comentarios, a las preguntas y a las propuestas de edición. Así que se da un intercambio por mail, por whatsapps, con audios… Es muy dinámico y divertido porque Sergio utiliza muchas referencias de la cultura popular (en esta novela, de los años 1970), por lo que activa una serie de recuerdos entrañables.

A veces nos detenemos en una palabra y podemos pasar días definiendo si es la adecuada. También usamos mucho el recurso de la lectura en voz alta: Sergio nos envía capítulos leídos por él mismo para verificar el ritmo del texto.

A tu juicio, ¿qué podrán encontrar los lectores al abrir este libro?

Esta es una novela que combina diferentes géneros y climas: hay misterio, terror y ciencia ficción, pero también mucho humor y ternura. Es, en ese aspecto, una novela total. Permite infinitas interpretaciones y uno, como lector, puede acompañar a Tina, esa niña que va creciendo dentro de una familia silente, con una enorme necesidad de afecto, y a Nancy, su contracara, una adolescente segura de sí misma y con gran interés en todo lo paranormal. Ambos personajes provocan ternura, afecto, y un poco de risa, también. Y luego, la llegada de “los extraños” sume a la novela en el suspenso: ¿son quienes dicen ser?

Lo interesante aquí es la elección del narrador. ¿Es un narrador creíble? ¿Estamos viendo lo que realmente ocurre o todo está matizado por la mirada de Tina? Es la gran pregunta que plantea este texto.

Creo que los lectores van a encontrar una novela poderosa, de muy fácil lectura, pero que los obligará a releer varias veces para descubrir las pistas, los matices, los señalamientos que van construyendo ese inesperado final.

¿Qué aporta La más callada de la clase al catálogo de Norma?

Cada novela de Sergio Aguirre, ganador del Premio Nacional de Literatura Infantil que otorga el Ministerio de Cultura de la Nación, es una fiesta para nuestro catálogo. Sabemos que sus lectores esperan con ansiedad cada nuevo libro porque saben que, leyéndolo, lo van a pasar muy bien. Aunque se asusten un poco (o mucho) no hay manera de despegarse de sus personajes y sus climas. La más callada… será, como toda la obra de Sergio, un long seller: un libro que se leerá por muchos años y no perderá actualidad.

Camila Muñoz habla sobre Todavía, nouvelle para jóvenes lectores de Claudia Andrade Ecchio (Santiago de Chile: Libros del Pez Espiral, 2020):

¿Cómo llegó Todavía a Libros del Pez Espiral? ¿Qué te atrajo de él, qué te decidió a publicarlo?

La colección Pez Joya, enfocada en literatura para niños/as, adolescentes y jóvenes, tenía un libro publicado y Claudia Andrade, la autora, que es también investigadora del tema, estaba al tanto del enfoque de esta colección por lo que nos presentó el texto para su evaluación.

En Chile, en las editoriales medianas y pequeñas —como Libros del Pez Espiral— hay una mayor oferta dirigida a la infancia y/o con un fuerte componente ilustrativo, por lo que quienes quieren escribir narrativa o poesía para adolescentes y jóvenes tienen un abanico acotado de opciones donde mover sus propuestas.

Dentro de este marco, nos pareció que este libro destacaba por tratar el tema de la muerte en una narración breve, pero muy lírica; que no fuera un libro-álbum o libro ilustrado; que el enfoque de la narración estuviera bajo una perspectiva masculina y que se abordaran las relaciones familiares más que una amorosa-romántica.

¿Cómo fue el proceso de edición?

En esta edición, participó Pablo Fante, que es el editor general del Pez Espiral, y yo, que tengo una especialización en literatura infanto-juvenil. Como comentaba previamente, Claudia también tiene conocimientos en este ámbito y, además, ya había publicado una novela para jóvenes, por lo que se notaba que era un texto que había sido revisado detenidamente. En esta ocasión, primero yo realicé la revisión y luego Pablo (que, además, trabajó la diagramación), y en todas estas instancias el texto fue entregado a Claudia. Mientras Daniel Madrid realizaba la propuesta gráfica, hubo más lecturas conjuntas del libro diagramado. Fue un trabajo muy fluido y dialogado. Somos un equipo pequeño, por lo que nuestros tiempos pueden alargarse antes de la publicación, pero preferimos detenernos en el trabajo previo con el autor o la autora porque creemos enormemente en lo que es la colaboración y nos interesa fundir las distintas experiencias y concepciones de cada una/uno de las/los que participan en una obra.

A tu juicio, ¿qué podrán encontrar los lectores al abrir este libro?

Las y los lectores podrán encontrar una perspectiva peculiar respecto de lo que es la convivencia dentro de una familia con una enfermedad crónica. Es una novela que tiene como eje a un adolescente, pero que también hace eco en nuestras experiencias de lo que es enfrentarse a este hito, que a su vez es muy propio de cada idiosincrasia —en este caso, la chilena—. En especial, destaco las reflexiones y preguntas que se hace el protagonista, pues no existen respuestas únicas y, en este libro, se nutren de las conversaciones cotidianas con el círculo cercano.

¿Qué aporta Todavía al catálogo de Libros del Pez Espiral?

Todavía es el segundo libro de Pez Joya, por lo que nos consolidó como equipo para esta colección en particular. A su vez, nos posicionó en nuestro entorno como un proyecto que busca ser a largo plazo sin obligarnos a ir acorde a las tendencias ni con la premura de las grandes editoriales. Este reconocimiento de la Fundación Cuatrogatos —y anteriormente el de IBBY Chile— refuerza nuestro objetivo de ofrecer alternativas o enfoques novedosos en la literatura para este público, ya sea por las temáticas, las estructuras literarias o el diálogo con los soportes materiales y/o gráficos.

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Otras respuestas de editores:
Jesús Félix Sacristán, de Nórdica Libros (España), y Lola Rubio, de Fondo de Cultura Económica (Argentina).
Laura Leibiker, de Ediciones Norma (Argentina), y María Francisca Mayobre, de Ediciones Ekaré (España).
Pablo Cruz, de Anaya Infantil y Juvenil (España), y Arianna Squilloni, de A buen paso (España).
Paloma Muiña, de Ediciones SM España, y Tora Ahlström, de Gato Sueco Editorial.
Susana Figueroa, de Fondo de Cultura Económica (México), y Maribel G. Martínez, de Lóguez Ediciones (España).
Eloise Alemany, de Periplo Ediciones (Argentina) y Carla Salazar Luci e Iván Martínez Berríos, de Ediciones Pozo de Arena (Chile).
Luis Larraza, de bookolia (España), y Judith Wilhelm, de Calibroscopio Ediciones (Argentina).