Una nueva voz se suma a esta serie de entradas en las que los editores de los libros ganadores del Premio Fundación Cuatrogatos 2020 comparten sus impresiones sobre esas obras. En esta oportunidad se trata de Paloma Muiña, de SM España, quien tuvo a su cargo la edición de El precio de un ángel de cobre, de Marta Cerviño, con ilustraciones de Núria Tamarit.
No está de más recordar que Paloma, además de editora, es autora de varios libros para niños (y su hermosa novela Un cóndor en Madrid, publicada por Edelvives, fue distinguida con el Premio Fundación Cuatrogatos en el año 2015).
Un comentario más antes de dar paso a nuestras preguntas y a las respuestas de Paloma Muiña: estamos encantados de haber premiado una excelente obra firmada por dos talentosas creadoras veinteañeras. ¡Confiamos en poder disfrutar en el futuro de otras muchas narraciones e ilustraciones suyas!
¿Qué te atrajo de El precio de un ángel de cobre cuando lo leíste por primera vez?
Marta Cerviño, autora del libro, se presentó al Premio Gran Angular en el año 2018, un contexto siempre difícil para un manuscrito: los editores leemos cientos de originales en un tiempo récord; las prisas, las comparaciones e incluso el modo en que el texto se ha presentado (que sea más o menos legible por la fuente o el espaciado elegidos) influyen a la hora de juzgarlo. Pues bien: El precio de un ángel de cobre nos enamoró desde la primera línea: “La casa está construida a las afueras del pueblo, lejos del ruido del mercado, del humo de las chimeneas y, sobre todo, de la vista de los curiosos”. La autora tiene una manera de narrar sencilla y elegante, pero no es una elegancia elevada, sino cálida, acogedora, te acuna y te atrapa al mismo tiempo. A eso hay que añadir la historia –las historias– que cuenta: una trama principal que recorre todo el libro es la excusa perfecta para que Marta nos narre trece cuentos inspirados en distintas leyendas y tradiciones de todo el mundo.
Jimena, la protagonista del libro, vive encerrada tras la verja del jardín de su casa, pero cada viernes recibe la visita de Joseph, un buhonero que le vende objetos y la historia que cada uno de ellos esconde. Los lectores –igual que nos ocurrió a nosotros, los editores, igual que a la propia Jimena– viajarán a través de estas narraciones para atisbar otras formas de ser y pensar, otros paisajes, otras esencias, abrirán su mente y su corazón y se despertará en ellos el afán de lanzarse al mundo para atrapar –y vivir– nuevas vidas.
A tu juicio, ¿qué podrán encontrar los lectores al abrir este libro?
Es un libro muy especial y muy cuidado en todos sus aspectos: más allá de su precioso contenido literario están las extraordinarias ilustraciones de Núria Tamarit, el tipo de encuadernación, el diseño de su cubierta e interiores… La historia de Jimena y Joseph está ilustrada en blanco y negro, pero además, cada una de las leyendas cuenta con una doble página en color para significar la singular visión de Núria a dicha leyenda. Elegimos con mimo el tipo de papel, los detalles de cubierta, la distribución y las tinturas de las páginas…
Desde aquí invito a los lectores a tomar el libro entre sus manos: hojearlo, olerlo, palparlo… se enamorarán. Y después, leerlo, tranquilamente: una tarde larga junto a un fuego en invierno, una mañana soleada en una terraza junto a un refresco, con todo el tiempo del mundo para disfrutar página a página. La lectura te atrapa, querrán devorarlo de principio a fin, pero harán bien en dosificar el placer, como quien saborea algo exquisito: no vaya a terminarse demasiado pronto. Este libro es un verdadero regalo para los sentidos.
¿Qué aporta El precio de un ángel de cobre al catálogo de SM?
Es el tipo de libro al que aspiramos, porque contiene todos los atributos que buscamos a la hora de caracterizarnos como editorial: una historia bonita y bien narrada, valores literarios y humanos, atractivo para el lector… pero además, en este caso particular, con una perfecta armonía en todos estos aspectos. Es una obra creada con la vocación de perdurar, de dar prestancia, que nos hace sentir orgullosos. Personalmente es uno de los libros más singulares y preciosos que he tenido la fortuna de leer y editar. Ocupa un lugar especial en mi biblioteca y lo recomiendo siempre que puedo.
¡Qué ganas de leerlo! Lo anoté en mi lista de deseos.
Ese libro promete. Habrá que buscarlo.