Nacida en Barcelona, en 1982, Marta Altés es una ilustradora española que ha cautivado al público y la crítica especializada en los últimos años con álbumes como ¡No! y Soy un artista. Además de escribir e ilustrar sus propias historias, Marta ha creado imágenes para libros de otros autores, como Amistades secretas, de Agustín Fernández Paz, y Tan petita i ja saps, de Maria-Mercè Marçal.
¡No!, publicado en español por Thule Ediciones, fue uno de los libros galardonados con el Premio Fundación Cuatrogatos 2015. El jurado destacó: “Con un estilo de dibujo que cautiva por su lozanía y lo directo de su comunicación, esta obra encadena situaciones que resultarán familiares para cualquier amante de los perros, hasta desembocar en una inesperada pregunta final. Libro ameno y cautivador, con un personaje de gran carisma”.
Cuatrogatos entrevistó a Marta Altés para conocer más sobre su trayectoria y sobre el origen de ¡No!:
¿Cómo te convertiste en ilustradora de libros para niños?
Me había gustado dibujar desde que era una niña, pero cuando llegó el momento de decidir qué carrera estudiar, no me decidí por la ilustración. Estudié diseño gráfico en Barcelona y cuando terminé empecé a trabajar en un estudio que se llama The Original Cha Chá. Allí aprendí mucho. Se portaron muy bien conmigo, porque el primer año después de la carrera pude hacer un curso de ilustración un día a la semana en EINA (Escola de Disseny i Art, centro vinculado a la Universitat Autònoma de Barcelona). Este curso no era de ilustración infantil, pero me gustó mucho y siempre que podía intentaba poner ilustraciones en los diseños que hacía en el estudio.
Pasaron cinco años y no me podía quitar de la cabeza la ilustración. El “ahora o nunca” ganó el pulso. Tenía ganas de una aventura. Escribí en Google: “curso de ilustración infantil en Inglaterra” y me apareció el Máster en Cambridge en la primera búsqueda. Creo que el director del curso todavía no sabe que encontré el curso así, un poco de chiripa. Tenía mucho miedo, pero me decidí a dejarlo todo para irme allí. Me pedí un crédito, estudié tanto inglés como pude y me fui para allí. Todo esto pasó muy rápido. Me aceptaban en el curso a final de agosto ¡y en septiembre empezaba!
El curso fue fantástico. Dibujé como no había dibujado en mi vida. Muchas noches sin dormir preparando proyectos, pero estaba tan contenta de estar allí que no importaba. Pasarme todo el día dibujando era un sueño hecho realidad. Fuimos a la Feria de Bolonia y enseñé mi proyecto de clase ¡No! a varias editoriales y después de la feria seguí mandando pdfs del libro. Child’s Play me lo publicó antes de acabar el curso… ¡No me lo podía creer! Estaba tan contenta…
A final del curso tuvimos la oportunidad de hacer una exposición en Londres y gracias a esto, varias editoriales inglesas vieron mi trabajo. Macmillan Children’s Books UK me ofreció un contrato para tres libros y estoy contentísima porque al día de hoy todavía estoy trabajando con ellos.
¿Qué te decidió a crear tus propias historias?
Creo que ya de pequeña me gustaba mucho crear mis historias, pero lo había olvidado. En el curso de Inglaterra nos animaron mucho a inventarnos nuestras propias historias y así redescubrí lo mucho que me gustaba. Es un proceso completamente distinto al de trabajar a partir de un texto que otra persona ha escrito. El texto cambia constantemente al ritmo de la evolución de las ilustraciones y viceversa.
¿Qué le ha aportado Londres a tu carrera? ¿Cuántos años hace que vives en esa ciudad?
Bueno, mi carrera como ilustradora empezó aquí, en Inglaterra… Me costó muchísimo adaptarme, porque al llegar no conocía a nadie y mi inglés era pésimo. Ahora llevo ya seis años (cuatro en Londres) y espero estar aquí seis más al menos. Es una ciudad muy difícil, pero es mágica a la vez. He conocido gente de todo el mundo. Y me siento muy afortunada de poder estar trabajando aquí en algo que me apasiona.
¿En qué medida el estilo y el humor de los ilustradores británicos están presentes en tus obras?
Yo no clasificaría a los ilustradores por su nacionalidad… Conozco muchos ilustradores británicos y sus estilos son muy diferentes los unos de los otros. Lo que sí es verdad es que Inglaterra tiene una tradición de ilustración con acuarela muy importante. Y fue aquí cuando utilicé las acuarelas por primera vez. Muchos compañeros de clase las estaban usando y me picó la curiosidad. Ahora no podría vivir sin ellas. No las utilizo “correctamente”… Pero encontré la manera de utilizarlas a mi manera.
Si tuvieras que sugerir tres libros tuyos a alguien interesado en conocer tu obra, ¿cuáles mencionarías y por qué?
¡Qué difícil! Creo que todos son muy diferentes. Supongo que mencionaría ¡No! porque fue mi primer libro y en él la relación entre las imágenes y el texto es curiosa. My Grandpa, porque es una historia muy personal y gráficamente ya controlaba un poco más las acuarelas. Finalmente, el libro Soy un artista por varias razones. Porque creo que es un libro divertido que provoca sonrisas a mayores y pequeños. Porque aprendí muchísimo haciéndolo. Y, por último, porque es un libro que me ha dado momentos geniales en los talleres que he hecho con niños. ¡Los tres fueron proyectos del curso en Inglaterra!
¿Cómo surgió ¡No!? ¿Su protagonista existe en la realidad?
¡No! fue el segundo proyecto del curso. Nos animaron a hacer un álbum ilustrado y en ese momento yo estaba echando mucho de menos a mi perro Floc. Lo dejé en Barcelona y mi madre lo estaba cuidando. (Todavía está allí.) Mi madre me contaba todas las cosas que mi perro iba destrozando en casa… (Todavía lo hace.) Hará ocho años y no madura. Mi madre está encantada. La historia empezó siendo sobre una chica preocupada porque su perro ya no hacía las cosas que solía hacer. Su perro había cambiado, de repente era un perro adulto. Le dí muchas vueltas al texto, porque no me convencía, y al final empecé a pensar que todos los desastres que el perro provocaba eran para ayudar. Lo hacía todo con un buen propósito.
¿Qué te propusiste al crear ese libro?
Era un proyecto de clase. Lo que quería era aprender lo máximo posible. ¡No me imaginaba que acabaría publicado!
¿Qué le pides a un buen libro ilustrado para niños?
No creo que los libros ilustrados sean solamente para niños… A mi me gustan libros muy diferentes según el momento. Pero me gustan los libros que me emocionen, que me hagan reír o que me hagan pensar. Libros que conecten con el lector de alguna manera.
¡No! tiene como protagonista a un perro, pero en otro de tus libros, El rey de la casa, concedes el papel principal a un gato. Puesta a elegir: ¿perros o gatos?
Suena a tópico, pero a mí me gustan mucho los animales (aunque tengo que decir que las arañas me cuestan un poco). Pero puesta a elegir entre perros y gatos: perros, sin duda.
Soy documentalista para la casa Editorial Humensies Belin , Paris , le he mandado solicitudes por correo electronico sin respuesta ninguna , quisieramos publicar en un libro escolar : Un dia en un banco en Barcelona , puede usted contestarme a
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