Cuatrogatos conversó con la escritora colombiana Irene Vasco (Conjuros y sortilegios, Paso a paso, Mambrú perdió la guerra) acerca de su nuevo libro Expedición Macondo, que se presentó recientemente en la Feria Internacional del Libro de Bogotá 2015. El libro, publicado por Penguin Random House, cuenta con ilustraciones del artista Rafael Yockteng.
¿Cómo surgió este proyecto?
Hacia el final de enero, Elena Gómez, la directora de Penguin Random House, me llamó a contarme que este año la Feria Internacional del Libro de Bogotá estaría dedicada a Macondo y que le gustaría tener una novedad para niños sobre Gabriel García Márquez. Ella recordaba una conversación de años atrás, cuando yo le había hablado sobre mis reiteradas lecturas de Cien años de soledad.
Enseguida acepté a pesar del poco tiempo para hacer el libro. Rafael Yockteng, maravilloso ilustrador, también aceptó el desafío. Al día siguiente presenté mis ideas iniciales a las editoras que nos acompañarían durante la realización del proyecto. Entre ellas, Rafael y yo nos dedicamos durante dos meses a sacar adelante Expedición Macondo. Gracias a este trabajo en equipo, el libro está presente en esta Feria del Libro de Bogotá dedicada al lugar mítico.
Te cuento una historia dentro de la historia: cuando trabajábamos a velocidad frenética, un día nos avisaron que tal vez el libro no podría salir al mercado. Faltaba la autorización para usar la palabra “Macondo” en el título y reproducir los fragmentos de García Márquez. Nos detuvimos mientras contestaban de España. Pocos días después pudimos retomar el trabajo, con mayor empeño y velocidad que al principio, cuando nos dieron luz verde.
¿Cómo describirías el libro?
La intención de Expedición Macondo es servir de abrebocas para que los lectores se inicien en la lectura de García Márquez. Por ello cada capítulo incluye un fragmento seleccionado de Cien años de soledad. No se trata de leerme a mí, sino de encontrar la voz del Premio Nobel. Yo soy una especie de guía que lleva de la mano a los jóvenes lectores. Así una nueva generación podrá disfrutar de este legado universal.
Al principio pensamos que nos dirigiríamos a niños de diez años en adelante. Pronto entendimos que antes de los trece o catorce años es muy difícil seguir la laberíntica saga de los Buendía y entender el rico vocabulario de García Márquez.
¿Puedes contarnos brevemente cómo fue el proceso de creación de Expedición Macondo?
Lo primero fue releer Cien años de soledad de principio a fin. Esta fue una lectura muy diferente a todas las anteriores. Eso sí, la disfruté como siempre. Mientras leía, iba “recortando” los fragmentos que me parecían más entrañables y que podrían ser del interés de los jóvenes.
Cada día mandaba mis fragmentos a las editoras y a Rafael Yockteng, quien tenía que crear sus obras de arte a medida que iban llegando. Como acabé pronto mi curaduría, nos reunimos a decantar temas y personajes. Solo había espacio para veinte capítulos.
Una vez quedaron definidos los fragmentos, mientras Rafael terminaba de ilustrar, yo escribía las introducciones a cada capítulo. ¡Fue realmente divertido, en particular a la hora de hacer un glosario, muy a mi manera!
¿Cómo fue el trabajo con Yockteng, qué aporta al conjunto?
Rafael hizo algo increíble: dio vida a las palabras de García Márquez con enorme sensibilidad y belleza en unos pocos días. Con frecuencia nos comunicábamos y a veces yo le mandaba fotos que podrían servirle de referencia. Él tomaba y dejaba lo que le parecía. Cuando comenzó la etapa de diseño, Rafael acompañó el proceso aportando ideas, ayudando a dar forma a las páginas. Pienso que por eso el producto final es tan armónico, tan estético.
Como anécdota, quiero contar que a medida que llegaban las ilustraciones me iban gustando más y más. Tuve que rogarle a Rafael que me vendiera buena parte de los originales. No pude quedarme con todos, pues las editoras de Penguin Random House también se entusiasmaron y se quedaron con algunas. ¡Las merecían!
¿Qué puede aportarles a los niños y jóvenes esta excursión a Macondo?
Leí por primera vez Cien años de soledad siendo muy joven, pocos meses después de que el libro saliera al mercado. Fue mi gran libro de tránsito entre literatura más liviana y gran novela. Por ese entonces García Márquez no estaba de moda, no había ganado premios importantes. O por lo menos a mí no me importaba saber quién era el autor. Solo disfrutar del poder avasallador de las páginas que devoré en las vacaciones sin participar de los juegos con mis primos, como lo había hecho toda la vida. Creo que fueron las mejores vacaciones de mi vida aferrada a Cien años de soledad.
Sin embargo, reconozco que no es una novela fácil para algunos jóvenes que carecen de buenas habilidades lectoras. Pero no por ello deben privarse de tan grande placer. Así que mi intención es darles un empujón, un pequeño apoyo para que entren, se sientan a gusto y luego continúen solos de libro en libro de García Márquez y de otros grandes autores. Espero que los jóvenes contemporáneos algún día agradezcan esta iniciación en el placer de leer, releer y volver a leer no sé cuántas veces Cien años de soledad.
Hola! Imposible encontrarlo en Argentina!! si saben como acceder a el estaría muy agradecida, queremos usarlo en la escuela.
Saludos!!
Me encantarìa leer està obra pero desearía conocer donde la encuentro en Ecuador o dònde en Ipiales
Estimada Consuelo:
El libro fue publicado en Colombia por Penguin Random House. No sabemos si se distribuye en Ecuador. Recibe un cordial saludo.