Por Oswaldo Roque
Lejos del bullicio de la ciudad –rodeados de árboles y visitados ocasionalmente por mapaches, gatos salvajes, búhos y hasta osos–, en una casa de Lehigh Acres, en la Florida, Estados Unidos, vive un matrimonio de reconocidos artistas plásticos cubanos: María Sánchez y Alexis Lago. Aunque la mayor parte de su creación la dedican a la pintura, hay una pasión que ambos comparten: la ilustración de libros para niños.
Alelé, alelé. Poesía para la primera infancia, publicado por Panamericana Editorial, les dio la posibilidad de emprender juntos, por primera vez, un proyecto de ilustración. La aventura artística no pudo tener un final más feliz. La conjunción de sus estilos plásticos, de su maestría en el uso del color, de su fantasía y sentido del humor, dio como resultado las deliciosas imágenes que acompañan esta excelente antología poética firmada por Sergio Andricaín y Antonio Orlando Rodríguez.
Con María y Alexis charlamos sobre la experiencia de un ilustrar un libro destinado a los niños de las primeras edades. Ahora bien, en nuestra entrevista estuvo presente alguien más: Haiku, el juguetón y consentido perro de la casa, quien a cada rato nos interrumpió para pedirnos que le lanzáramos una pelota y poder correr, a una velocidad increíble, para atraparla.
¿Cuál fue su punto de partida al concebir las ilustraciones de Alelé, alelé?
Alexis Lago: “Es un libro donde la poesía es protagónica y quisimos que la imagen, en su sencillez y ligereza, pudiera ser usada por el adulto para compartir la lectura con el niño pequeño. El trabajo de ilustración partió de la evocación de aquellos libros de finales del siglo XIX y principios del XX que contenían poesías y rimas para niños y eran muy sobrios, con graciosas viñetas y algún uso de orlas”.
María Sánchez: “Una guía importante en este trabajo fue conservar la frescura y la condición lúdica que emanan del texto, conformado por nanas, juegos y rimas de divertimento”.
¿Qué pueden decirnos sobre el color y la figuración que escogieron?
María Sánchez: “Elegimos la acuarela como medio y apostamos por colores rotundos y contrastes por gama y por color. Nos propusimos una figuración, sencilla, asequible, pero rica”.
Alexis Lago: “La figuración resultó de combinar nuestras maneras de trabajar y de sostener una paleta apastelada, con algunos acentos fuertes de color, a lo que ayudó la transparencia de la acuarela y la tempera en dichos acentos”.
¿Crear las imágenes de un libro para la primera infancia significó un reto para ustedes?
Alexis Lago: “Diría que fue un noble reto, pues es era la primera vez que hacíamos un trabajo destinado a los más chicos y hay ciertas normas a seguir cuando ilustras para ese grupo de edades. Nos ayudamos consultando a algunos amigos con experiencia en la materia y también estudiando algunos ejemplos que nos orientaron”.
¿Qué importancia conceden a la ilustración en un libro de poesía destinado a los más pequeños lectores?
Alexis Lago: “Creo que la ilustración hace más bello el objeto que es el libro, y en este caso es un primer paso hacia el mundo de lo literario para los pequeños, un paso de familiarización. De modo que las imágenes desempeñan un papel importante en estos, sus primeros libros, que en algún momento podrían conformar una memoria estética vinculada al mundo, no solo de la palabra sino también de la imagen”.
María Sánchez: “Creo que es de gran importancia, y una gran responsabilidad también, el crear el primer imaginario para un niño; el conjugar la elipsis que ya supone la poesía con la imagen. Y es de suma importancia, entonces, que esa marca invisible sea sustanciosa, bella, con alto vuelo y calidez”.
Después de lanzar por última vez la pelota al incansable Haiku, me despido de esta pareja de creadores con la certeza de que, con el encanto y el refinamiento de sus magníficas ilustraciones para el libro Alelé, alelé, muchos padres, maestros y bibliotecarios del mundo hispano podrán enriquecer la mirada estética de los niños más pequeños.
Alelé, alelé. Poesía para la primera infancia. Selección de Sergio Andricaín y Antonio Orlando Rodríguez. Ilustraciones: María Sánchez y Alexis Lago. Bogotá: Panamericana Editorial, 2013.
¡Felicidades! Bonito trabajo.
Un saludo desde Segovia (España)
Felicidades a los cuatro… ¿gatos?
Con un abrazo grande y cálido desde Puerto Rico,
Georgina
Hola a los dos tanto tiempo sin saber de ustedes, pero sigue hacienbo cosas bellas, Maria la luz viene del cielo azul, te acuerdas, los queremos.
Me encantan! las ilustraciones son muy bellas, verlas es como sentir una caricia en la mejilla de mi niña interior..Gracias por existir, seres como ustedes los ilustradores y los poetas mantienen viva la parte del mundo, donde la inocencia y la belleza aún existen. Narradora Oral Escénica y Cazadora de sueños. Especialista en literatura infantil y juvenil.
Por fortuna nunca sere completamente una persona mayor,sera por eso que quiero comprar y disfrutar este libro?.hermosas ilustraciones,imaginativas y de suaves colores.Con la firma de Sergio Andricain y Antonio Orlando Rodriguez,se me hace imposible no comprarlo.
Que ilustraciones tan bellas. Voy a comprar el libro. Felicidades a los dos artistas.