Días atrás recibimos una llamada de la Dra. Aida Levitan para proponernos que la Fundación Cuatrogatos participara de un proyecto que la organización ArtesMiami, de la cual es fundadora y presidenta, acababa de echar a andar. Se trata de llevar, en estos tiempos difíciles que estamos atravesando, distintas actividades culturales a niños de familias de bajos recursos, y es un proyecto que cuenta con el auspicio de la Ciudad de Miami, el alcalde Francis Sánchez y los comisionados.
No es la primera vez que la Dra. Levitan se interesa por nuestro trabajo. En el 2020, ArtesMiami nos concedió una de las ayudas entregadas a varias organizaciones culturales de la ciudad para apoyar su trabajo en medio de las dificultades del covid-19. (En nuestro caso, la suma que recibimos fue destinada a cubrir, parcialmente, los gastos del evento anual Palabra Viva Weekend). Sin embargo, unos años atrás, en el 2014, ArtesMiami ya había tenido la deferencia de conceder a la Fundación Cuatrogatos su distinción anual ArtesMiami Holiday Award en la categoría de Mejor Institución Cultural del año “por su trabajo continuo a favor de la cultura y la educación, con énfasis en los niños y jóvenes”.
“¿Qué necesitas de nosotros, Aida?”, le preguntamos por teléfono. “Realizar un evento literario en español para los niños del Centro Mater”. Nuestra respuesta: “Dalo por hecho. Organizaremos la visita de un autor”.
La invitación nos emocionó, porque, después de siete meses circunscritos al trabajo virtual, deseábamos volver a poner los pies en una escuela y verles las caras –aunque fuera con mascarillas de por medio– a los niños de nuestra ciudad.
Un autor en el Centro Mater
Acordamos que el escritor Antonio Orlando Rodríguez, ganador del Premio de Novela Alfaguara y autor de varias decenas de libros para niños y adultos publicados en España, Estados Unidos, Portugal, Rusia, Argentina, México, Colombia, Cuba y otros países, fuera el invitado al encuentro.
Debido a las medidas de seguridad que impone la pandemia, se decidió con Madelyn Llanes, directora del Centro Mater, que se trabajaría con tres grupos de diez niños cada uno, de forma consecutiva, en unas carpas situadas en el patio delantero de la institución. ¿Sus edades? Entre tres y cuatro años; bueno, y algún que otro “grande”, de cinco.
Nos encantó visitar la sede central del increíble Centro Mater y que – mascarillas, caretas de plástico, termómetros para medir la temperatura y geles desinfectantes de por medio– compartir cuentos y poemas con una treintena de chiquitines.
Mirando hacia atrás y hacia adelante
El Centro Mater fue creado en 1968 por la hermana Margarita Miranda Otero, religiosa de la orden del Sagrado Corazón en Cuba. Su propósito era ayudar con servicios de cuidado infantil a las nuevas familias de exiliados cubanos que llegaban a Miami escapando de los radicales cambios sociales que producidos en su país, entre ellos la imposición de un sistema educativo único establecido por el gobierno; la estatización de todos los medios de prensa escrita, la radio y la televisión, y la prohibición de cualquier tipo de negocio privado, por apenas mencionar algunos.
La mayoría de esas familias –algunas de profesionales calificados– llegaban a Estados Unidos a empezar desde cero, y muchas madres no tenían con quién dejar a sus niños preescolares mientras trabajaban para ganarse la vida.
Con el paso del tiempo, el Centro Máter creció y diversificó sus servicios, y a los cubanos que se beneficiaban con su labor se sumaron numerosos emigrantes de Centroamérica radicados en Miami. La filosofía del Centro ha continuado siendo la misma: apoyar a las familias de menores ingresos económicos, sin distinción de religión, raza o nacionalidad.
En la actualidad, el Centro cuenta con tres sedes (Miami, Hialeah y Hialeah Gardens) y atiende anualmente a más de 1200 niños. Los más pequeños, reciben sus clases en estas instituciones; los mayores son recibidos, una vez que concluyen sus jornadas lectivas en escuelas públicas, para que participen en distintos programas educativos y recreativos hasta horas de la tarde, cuando sus padres pasan a buscarlos.
Una mañana gratificante
Nos encantó la cálida acogida que recibieron los cuentos y los poemas de su autoría que leyó Antonio Orlando Rodríguez a los chiquitines. Aunque, para garantizar un cierre exitoso en cada uno de los tres encuentros, al final de ellos el autor echó mano a los infalibles cuentos del Teatro de Papel de Ediciones Ekaré. (¿Cuál es la magia que hace que estos y otros niños –habituados a todo tipo de dispositivos electrónicos y juegos de video– se fascinen al escuchar una voz que les narra un cuento y al ver cómo unas ilustraciones impresas en láminas de cartón aparecen en el escenario de un modesto teatrino de madera?)
Del entusiasmo de los niños no quedó la menor duda por la atención que brindaron al escritor, por el brillo de sus ojos y por las sonrisas que podían adivinarse detrás de sus mascarillas. Pocas veces hemos tenido la oportunidad de realizar una actividad literaria con un grupo de niños prescolares tan entusiastas y disciplinados.
Como complemento de la visita, se entregará al Centro un video en el que Rodríguez leerá textos suyos para que estos puedan ser disfrutados en sus aulas por todos los niños que no pudieron estar presentes en los encuentros. Además, la Fundación Cuatrogatos entregó a la institución una colección de 70 libros infantiles en español, mientras que ArtesMiami le hizo una donación económica.
Gracias a ArtesMiami por permitirnos sumarnos a su proyecto y al Centro Mater por recibirnos con tanta cordialidad e interés.
Después de innumerables sesiones de Zoom, Facebook Live, Instagram Live y canales de YouTube, trabajar nuevamente in situ fue muy alentador para la Fundación Cuatrogatos. Los abrazos y apretones de mano quedan pendientes para tiempos mejores. Estamos seguros de que habrá otra vez.
Concuerdo totalmente con lo reflejado por el autor, toda esta información me ayudara realizar mi trabajo de mejor manera. Gracias
Hermoso!!! No hay mejor experiencia que trabajar con los niños!!! Felicidades!!!
Definitivamente la sonrisa de cada niño hace que valga la pena y muchas felicitaciones a todos los que estuvieron detrás de esta iniciativa sobretodo en estos tiempos que los niños necesitan con mayor razón sentir esa sensación de salir de casa y estar nuevamente en las aulas (aunque sea por unos instantes).
Muchas felicitaciones, se vio que respetaron todos los protocolos de bioseguridad por esta pandemia, pese a ello es un logro para los niños. Desde aquí se merecen un caluroso aplauso y un avon para ustedes.
Fue un privilegio para mí y ArtesMiami el poder apoyar esta actividad con un escritor tan admirado y premiado como Antonio Orlando Rodríguez y su Fundación Cuatrogatos. Los niños del Centro Máter sin duda se beneficiaron de esta actividad. Esperemos que otras escuelas dentro del municipio de Miami se animen a invitar a ArtesMiami y a Antonio Orlando Rodríguez a presentar actividades similares en el futuro. Gracias a la Fundación Cuatrogatos, a Antonio Orlando Rodríguez, Centro Máter, y al Alcalde Francis Suárez y los Comisionados de la Ciudad de Miami por el apoyo brindado para hacer posible esta serie cultural.
Definitivamente la sonrisa de cada niño hace que valga la pena y muchas felicitaciones a todos los que estuvieron detrás de esta iniciativa sobretodo en estos tiempos que los niños necesitan con mayor razón sentir esa sensación de salir de casa y estar nuevamente en las aulas (aunque sea por unos instantes).
Muchas felicitaciones, se vio que respetaron todos los protocolos de bioseguridad por esta pandemia, pese a ello es un logro para los niños.