Por Melania Torres Williams
Mona Carmona y el enigma de la Sagrada Familia, de José Ignacio Valenzuela, posee la vertiginosidad de una película de aventuras y la sutileza de una obra literaria construida con maestría.
Al iniciar el libro, Ramona Carmona, de 13 años, o Mona, como todos la llaman, está en el aeropuerto con su papá esperando el vuelo que los va a llevar desde la Ciudad de México hasta Barcelona, donde su abuelo, recién fallecido, residía. Paso a paso vamos conociendo a esta muchacha, que, con alma de detective y la curiosidad propia de su edad,, empieza a meterse en diferentes misterios, llegando al que da nombre al libro: el enigma de la Sagrada Familia.
La catedral, tan emblemática como misteriosa, diseñada y comenzada a construir por Antoni Gaudí, es el escenario perfecto que nos llevará del pasado al presente, ida y vuelta, y hasta en zigzag, para pasear por diferentes culturas, creencias y capas de significado. Es imposible no sentirse atrapados por la prosa de Valenzuela, delicada e intrépida, llena de puntos de giro e imágenes poéticas.
En el capítulo 6, leemos que a Mona: “Le pareció que la Sagrada Familia era una especie de libro abierto donde, si se ponía atención, se podían leer las diversas historias que su arquitecto había ocultado a través de los años”. En el capítulo 7 también se compara a la catedral con un bosque: “(…) las esbeltas columnas se elevaban más de cuarenta metros hacia lo alto, ramificándose como si se trataran de árboles formando un tupido bosque de cuentos de hadas”.
La idea del bosque, referencia inherente a los cuentos clásicos infantiles, también aparece en los sueños de Mona. En el capítulo 14 leemos: “El interior de la Sagrada Familia estaba en total oscuridad. Por un instante, Mona se sintió una vez más dentro de su sueño, en aquel bosque de medianoche donde apareció su abuelo a decirle cosas que ella no alcanzó a comprender”.
Nuestra heroína, con la sagacidad de Sherlock Holmes, la curiosidad de Caperucita Roja y una gran vitalidad adolescente toma conciencia sobre su propia vida, enfrenta sus miedos y descubre lo impensado. Se mete en un “bosque” con forma de templo y vive peripecias tan cautivantes como misteriosas.
En la muy interesante y entretenida charla, organizada por la Fundación Cuatrogatos, que José Ignacio Valenzuela mantuvo con Betty Quintero en el Koubek Center del Miami Dade College, el autor se explayó acerca del proceso de escritura de su obra y mencionó que Mona irá creciendo junto a los nuevos libros de la serie. ¡Eso es algo maravilloso, sin duda!
Mona Carmona es uno de esos personajes que uno invita a su vida para quedarse y seguir conociéndolo. ¡Qué bueno es saber que no estamos solos y solas en el bosque, qué bueno es bailar en las metáforas, adentrarnos en misterios y seguir leyendo!