Por Antonio Orlando Rodríguez

“Había una vez, hace mucho tiempo, un pueblo pequeñito sobre una colina”… Allí vivían dos niños, Liz y Yaz, y encima de ellos brillaba, a veces como una enorme pelota, a veces pequeña y fina como una uñita, la Luna.

Una vez más y siempre: la Luna, personaje inagotable que recorre desde tiempos muy remotos, misteriosa y cambiante, los más antiguos cuentos de la humanidad. Al igual que Yaz y Liz, alguna vez todos hemos querido llegar hasta la Luna para saber de qué está hecha y si en verdad allá vive algún conejo solitario, como a menudo se oye decir, y hemos imaginado mil y una maneras de hacer ese viaje.

El caso de la luna, la más reciente obra de teatro del escritor cubano Eddy Díaz Souza (La Habana, 1965), es una comedia lírica que se propone igualar a todos sus espectadores, sean estos chicos o grandes, en una única estatura: la de quienes creen en alfombras mágicas, en escaleras gigantes y en cohetes capaces de viajar a los confines de la imaginación; la de quienes saben –o intuyen– que en esta vida pocas cosas son tan importantes como los juegos y el poder transformador de las palabras. Con humorismo, ligereza y pinceladas de delicada poesía, esta propuesta se nutre de los hallazgos alcanzados por Díaz Souza en anteriores obras de teatro escritas y estrenadas en Cuba y en Venezuela, y se abre hacia búsquedas más contemporáneas y personales.

Niños y adultos necesitan del arte para enriquecer su espíritu, y el teatro, suma de artes por excelencia, es un “alimento espiritual” privilegiado. Los niños que compartan las aventuras de Liz y Yaz tal vez descubran que la fantasía es el vehículo por excelencia para llegar a la Luna y a cualquier otro lugar. Y los adultos, antiguos y quizás nostálgicos Yaz y Liz, probablemente se digan, al igual que el escritor estadounidense Joseph Heller: “He llegado por fin a lo que quería ser de mayor: un niño”.

Nota escrita para el programa de mano de El caso de la luna, obra de teatro para niños escrita y dirigida por Eddy Díaz Souza. Artefactus Cultural Project presentará esta producción los días 20, 21, 27 y 28 de julio y el 2 y 4 de agosto en el Teatro Ocho (situado 2110 SW 8 street, Miami, Florida 33135), Las funciones de los sábados serán a las 4:00 pm y las de los domingos, a las 3:00 pm.