Nacida en Oviedo, en 1969, Mónica Rodríguez es una de las principales figuras de la literatura infantil y juvenil contemporánea de España. Graduada de Ciencias Físicas y con una maestría en Energía Nuclear, en el año 2009 abandonó su profesión para dedicarse de lleno a la creación literaria.

En su bibliografía aparecen títulos tan como La partitura (Edelvives, Premio Alandar 2016), Alma y la isla (Anaya, Premio Anaya 2016), La niña de los caracoles (Everest, Premio Leer es  vivir 2013), Manzur o el ángel que tenía una sola ala (Anaya), Kerida Azubá (Ediciones SM), La última función (Premio Villa de Ibi de narrativa infantil 2011), Palabras caracola (Ediciones SM), Diente de león (Edelvives. Premio Ala Delta 2011) y La bicicleta de selva (Premio Ciudad de Málaga 2010), entre otros.

Su novela El círculo de robles, publicada por Ediciones SM, fue una de las obras ganadoras del Premio Fundación Cuatrogatos 2916. Entrevistamos a Mónica Rodríguez para conocer detalles sobre este hermoso libro:

¿Cómo surgió El círculo de robles?

Leí la leyenda del círculo de robles y me pareció muy potente. Siempre había querido escribir sobre supersticiones y leyendas y encontré ahí el punto de partida. Soy asturiana y, por tanto, muy cercana a Galicia. “Gallegos y asturianos, primos hermanos” se dice en mi tierra. Compartimos personajes míticos y leyendas, bosques, lobos, así que me fue fácil meterme en la piel de mis personajes. Eso sí, el libro tomó varias formas hasta la definitiva y lo trabajé mucho.

¿Conocías de primera mano el espacio y las tradiciones populares que recreas en el libro, o tuviste que realizar una investigación?

Algunas las conocía por mi origen y mis lecturas, pero también hice una tarea de investigación que me llevó por esos bosques gallegos de la mano de meigas lavandeiras, vedoiras, marimantas, lobismuller y meigas chuchonas, las más peligrosas de todas.

¿Hay algún personaje del libro por el que sientas un especial cariño? ¿Por qué?

Creo que de todos los personajes me quedo con Amanda, porque la ignorancia de su gente la lleva a ser tratada de un modo brutal e injusto y, sin embargo, ella, que nació inocente, es capaz incluso de ser feliz, al menos a ratos.

¿Qué quisieras que quedara en los lectores después de leer esta obra?

Me gustaría que quedara una reflexión sobre las consecuencias de la ignorancia, que a veces es muy atrevida, y sobre lo que significa ser una persona con diferencias, con retrasos mentales, sobre la humanidad y la belleza que residen en ellas, a veces más que en nosotros. Sobre la valentía de enfrentarse a lo establecido.

¿Cómo recibiste la noticia de que una pequeña organización que trabaja desde Estados Unidos en el estudio y la difusión de la LIJ en español había escogido El círculo de robles como uno de los libros ganadores del Premio Fundación Cuatrogatos 2016?

Con muchísima alegría, cómo no. Pensar que un libro mío había llegado al otro lado del océano y que un grupo de expertos lo había seleccionado me ha llenado orgullo y de felicidad. Además, ya conocía la Fundación y vuestra profesionalidad, así que la alegría fue y sigue siendo mayor.