“Realmente no hago una distinción entre los libros que hago para los niños y los de los adultos”, declaró en una ocasión Mitsumasa Anno, el autor japonés de libros ilustrados más conocido internacionalmente. “Yo no dibujo para complacer a los niños, dibujo para complacerme a mí mismo”.

Anno nació el 20 de marzo de 1926 en Tsuwano, una pequeña ciudad de la prefectura de Shiman. Durante sus estudios de bachillerato recibió clases de dibujo y pintura, y se convirtió en un apasionado lector de las obras de Herman Hesse. Fue soldado durante la Segunda Guerra Mundial y posteriormente se graduó de la Escuela de Formación de MaestrosTamaguchi. Durante una década impartió clases de matemáticas a niños de enseñanza elemental en una escuela de Tokio.

“Como profesor he tratado de presentar el material a los alumnos de forma tal que ellos puedan ampliar el alcance de su comprensión y la expresión personal. Al mismo tiempo, he aprendido mucho de ellos. La manera infantil de ver la realidad es diferente a la de los adultos…”, ha declarado Anno, recordando sus años dedicados al magisterio.

Sin embargo, terminó alejándose de los salones de clases para dedicarse por completo a las artes plásticas, como pintor y como ilustrador. Según él, en su caso el interés por la ciencia y las matemáticas siempre fue compatible con el interés por el arte, ya que “el arte y la ciencia representan diferentes enfoques para el fin común de ejercer la percepción humana más allá de los límites conocidos”. Su primer libro ilustrado vio la luz en 1968.

A lo largo de su carrera, este creador japonés ha obtenido importantes premios, como el Boston Globe-Horn Book, en 1975, por el libro El alfabeto de Anno; la Manzana de Oro de la Bienal de Ilustración de Bratislava en 1977; el Premio a la Excelencia Gráfica de la Feria del Libro Infantil de Bolonia, y el Premio Hans Christian Andersen de Ilustración, otorgado por la IBBY, en 1984.

Entre sus obras más populares se encuentran sus originales “cuentos matemáticos” Las semillas mágicas, El misterioso jarrón multiplicador (creado en colaboración con su hijo Masaichiro) y Diez niños se cambian de casa. También se han publicado en numerosos países El mundo medieval de Anno y la serie de libros en los que recreó sus viajes por el mundo (Estados Unidos, Italia, Gran Bretaña, España…). “No se puede dibujar sin un espíritu travieso”, asevera Anno. “Mis imágenes son como mapas que quizá solo yo puedo entender. Por lo tanto, al seguir mis mapas hay algunos viajeros que se pierden. Hay quienes se enojan cuando descubren que han sido engañados, pero también hay quienes entran en el laberinto de mis mapas de buena gana, en un intento por explorar su exactitud por sí mismos” .

Además de crear sus propios libros, Mitsumasa Anno ha ilustrado obras de los escritores japoneses Michio Mado (poeta ganador del Premio Hans Christian Andersen de Literatura en1994), Tsuyoshi Mori y Akihiro Nozaki. El público puede admirar las pinturas e ilustraciones de este creador en el Museo Mitsumasa Anno, que funciona en su pueblo natal.

“Una vez me preguntaron en un simposio: ‘¿Por qué dibuja?’”, contó Anno en una entrevista. “Yo sabía que les hubiera gustado una respuesta tipo: ‘Dibujo para los niños de Japón, que representan nuestro futuro, bla, bla bla’. Pero lo que terminé respondiendo fue: ‘Dibujo porque ese es mi trabajo. Lo convertí en mi trabajo porque eso es lo que me gusta hacer'”.

¡Feliz cumpleaños 90, Mitsumasa Anno!