Llegamos a la cuarta entrega de la serie Opinan los editores, en la que hemos compartido comentarios y criterios que nos han hecho llegar los editores de algunos de los libros ganadores del Premio Fundación Cuatrogatos 2016.
Publicamos en esta oportunidad las notas de Norma Huidobro, de Del Naranjo, Argentina; Julia Carvajal, de La Fragatina, España; María Fernanda Mayobre, de Ediciones Ekaré, Venezuela, y Ana Pavez, de Editorial Amanuta, de Chile. Ellas nos hablan sobre cuatro estupendas obras, muy diferentes entre sí, pero todas de gran calidad: La tortilla de papas, El rebaño, Arepita de manteca y No des puntada sin hilo.
“Cuando leí el texto de La tortilla de papas por primera vez, me conmovió el personaje de esa anciana que se pasa todo el tiempo olvidando lo que tiene que hacer: comprar huevos, nada menos que para cocinar una tortilla. Sale de su casa una y otra vez y siempre lo olvida, sí, pero nunca vuelve con las manos vacías. Se entusiasma con lo que ve, flores, naranjas como soles, y se lo lleva. Como una niña, se sorprende y se maravilla. Eso me gustó: la anciana cerca de la niña. Los dos extremos generacionales, juntos. Siempre me gustaron los cuentos para niños protagonizados por viejos, y no es por nada, sino todo lo contrario: porque esos extremos se juntan. La parquedad y la poesía del texto me conmovieron también desde el primer momento. Y luego, las ilustraciones, con las mismas características del texto, terminaron de conformar este libro tan particular”.
Norma Huidobro
Del Naranjo, Argentina
“Al leer El rebaño, nos dimos cuenta de que podía convertirse en un gran álbum ilustrado, y a juzgar por los numerosos premios que ha recibido, no nos equivocamos. Por un lado, la historia era conmovedora y sus personajes tiernos y cercanos. ¿Quién no ha contado ovejas alguna vez en su vida para conciliar el sueño? Sin embargo, el giro inesperado de la rebeldía de Cuatro le aporta ese toque de originalidad que lo hace tan especial. Además, transmite valores tan esenciales como la generosidad, la ayuda al prójimo y la libertad de pensamiento, usando un lenguaje sencillo adaptado a los más pequeños y, a la vez, divertido.
Por otro lado, este texto escueto y de palabras escogidas le otorgaba a la ilustración un papel igualmente importante, permitiendo que la imagen hablara por sí sola y aportara detalles que no se decían con palabras. Esa sinergia perfecta entre lenguaje textual y visual es la que buscamos siempre en Ediciones La Fragatina. Si a eso le sumamos el hecho de que Margarita del Mazo y Guridi forman un tándem sin igual, el libro reunía todas las cualidades para convertirse en el éxito que es hoy, que ya va por su tercera edición.
La sorpresa que alberga la guarda trasera es la guinda del pastel. Nadie se lo espera. Es un final perfecto para una historia perfecta”.
Julia Carvajal
La Fragatina, España
“Arepita de manteca es parte de la colección Pikinini de Ekaré. Pikinini significa bebé en la lengua de la etnia indígena venezolana pemón y Ekaré significa narración o cuento en esa misma lengua. Lo traigo a colación ahora porque independientemente de lo que signifique, Pikinini es una palabra sonora, con ritmo y cadencia juguetona. Cuando comenzamos esta colección queríamos hacer libros para la primera infancia que contaran pequeñas historias con ritmo y cadencia juguetona. Yo canto fatal, pero siempre les canté a mis hijos mientras los amamantaba; canciones cortas y tradicionales, esas que cantamos los que no sabemos cantar.
Así se me ocurrió Pikinini: pequeños libros de cartón con canciones, en donde una narrativa visual y cierta adaptación de la letra cuentan una historia. Arepita de manteca es uno de esos libros. La letra tradicional fue adaptada por Rubén Monastarios, un importante escritor venezolano, luego por el grupo musical venezolano Las Ninas y finalmente por mí. Después la ilustradora Rosana Farías, bajo la creativa y retadora dirección de arte de Ana Palmero (con quien suelo trabajar estrechamente), se inspiró en su propio personaje de Niña Bonita, imaginando que ella había crecido y formado una familia interracial. Rosana, con una técnica nueva para ella, despojada y dulce, nos lleva por un día en la vida de esta mamá bonita a partir del subterfugio de la cancioncilla ‘Arepita de manteca’, que forma parte del ADN de los venezolanos”.
María Francisca Mayobre
Ediciones Ekaré, Venezuela
“El año 2010 empezamos a trabajar en el libro No des puntada sin hilo. Nos parecia interesante hacer un rescate de refranes para niños. Hoy los niños casi no utilizan estas frases, no las conocen y no las entienden. Manuel Peña Muñoz hizo la selección de los refranes y tuvo mucha paciencia para esperarnos a que encontraramos un ilustrador. Hicimos varias pruebas, con varios ilustradores, pero nos parecía que tenían que tener ilustraciones especiales y sugerentes, que tuvieran que ver con el carácterde rescate y cultura popular que presentan.
Y como dice el refrán: ‘Cuando menos se piensa salta la liebre’, encontramos a Maureen Chadwick, cuyos bordados nos cautivaron y nos entusiasmaron a reformular el libro y dejar que ella se inspirara y se expresara con sus bordados.
Y como dice Manuel en su introdución, estas son ‘puntadas con hilo’, ya que cada refrán está realizado con aguja y dedal. Maureen estuvo horas y horas bordando para dar vida a cada una de las páginas de este libro. Invitamos a los adultos a leer a los niños estos refranes y descubrir sus significados, a utilizar estas frases en nuestras vidas cotidianas y a no perder un legado que tiene siglos”.
Ana Pavez
Editorial Amanuta, Chile
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