Ojo avizor

De sobra es conocido por toda aquella persona que se aventura a escribir poesí­a que no existe un público más exigente que el infantil. Los niños tienen una brújula insobornable para distinguir la verdad y la belleza, por eso pierden el tiempo quienes se acercan a la poesí­a infantil con la errónea noción de que es fácil o sencilla de escribir. Nada más difí­cil que contentar y seducir al público lector infantil: los adultos miran pero los niños ven.

Y son muchas las cosas que los niños pueden ver y han visto al adentrarse en la lectura de La artesana de las nubes, el mágico libro escrito por Bianca Estela Sánchez e ilustrado por Leonor Pérez. En primer lugar, una historia conmovedora, de ésas que sólo viven en los viejos libros de nuestras bibliotecas o en los sabios recuerdos de nuestros abuelos. Los cuentos, como los tesoros, se heredan de generación en generación y forman parte de la riqueza familiar. Bianca Estela Sánchez ha construido un personaje inolvidable: Carmela Caldo, cuya casa es tan enigmática y asombrosa como ella misma. En esa casa que se estira y se encoge al ritmo de las estaciones y su temperatura, la niña Carmela aprendió a mirar las estrellas y acogerlas bajo su cama, que se proyecta hacia el cielo en las largas noches de invierno. También floreció en su pecho un amor incorregible por el mar, cuyas aguas acompañaron la infancia de nuestra Carmela, siempre sonriente como un cascabel menudo y juguetón. Pero el tiempo pasa, y la niña se hace vieja, y los vientos de la vejez traen a Carmela ”“como suele ocurrir tantas veces”“ el amargo viento de la soledad.

Pero hete aquí­ que la prodigiosa imaginación de Bianca Estela Sánchez le devuelve a Carmela una razón para vivir cuando nada parecí­a que pudiera ya cambiar su triste sino. Como un infinito canto a la esperanza, los versos de Bianca Estela Sánchez trepan por los muros de la vieja casona y llegan hasta las nubes, esas nubes con inauditas formas que Carmela teje y teje sin cesar para asombro y regocijo de los niños del pueblo.

La artesana de las nubes es un relato lleno de ternura, rimado en exquisitos versos infantiles que recuerdan a canciones para saltar a la comba o jugar al corro en el patio del colegio. La sensibilidad que rezuman estos versos infantiles transidos de belleza se nos queda grabada en el corazón, y nunca podremos olvidar a la vieja Carmela tejiendo sus nubes de colores en la casita de los altos pinos. Un canto a la vida, a la amistad y a la superación a través de la imaginación y el amor, Bianca Estela Sánchez ha escrito un libro fascinante, lleno de misterio, de ilusión y de fantasí­a, como sólo puede estarlo de verdad la gran poesí­a infantil. Es inútil resistirse, cada niño o niña que abra sus páginas quedará irremisiblemente atrapado por el hechizo de la palabra poética de Bianca Estela Sánchez y por las bellas ilustraciones de Leonor Pérez, que ha sabido traducir a imágenes esta conmovedora historia publicada en México por el Fondo de Cultura Económica.

De gran delicadeza, maestrí­a y afectividad, la poesí­a de Bianca Estela Sánchez está llena de alas y palabras hechas nube. ¿Y si resulta que la artesana es ella misma?