Cuando llega un dragón

Cuando llega un dragón. Maricel Palomeque

Inmerso en una atmósfera heredera de los códices precolombinos, nos llega este texto de la escritora argentina Maricel Palomeque donde se recrea el mito del dragón mesoamericano, esa criatura ignota que los pueblos de la región llamaron la serpiente emplumada. 

Recorriendo su trama, es imposible no recordar lecturas como el Popol Vuh o Visión de los vencidos, donde mito e historia se confunden y complementan para contarnos las vicisitudes y las leyendas de los primeros pueblos del continente americano, quienes narraban sus mitos siguiendo una secuencia lógica muy diferente a la habitual narración europea.

Por ello, Cuando llega un dragón no cuenta con el consabido nudo o conflicto intermedio. La historia de esta bestia roja, que aparece de improviso en medio del imaginario pueblo de los oderios, fluye de principio a fin cuajada de acontecimientos variados, cuyo desarrollo va construyendo o forjando el argumento. 

El espacio-tiempo es indefinido. La autora reinventa un conocido mito con otro nuevo que, aunque contiene elementos de aquel, busca explicar su existencia de otro modo. Asistimos, por tanto, a la creación de una leyenda inspirada en restos de otra que ya ha sido reflejada en esculturas y detalles arquitectónicos que podemos ver hoy en pirámides y monumentos. El lector informado podrá establecer una especie de juego cómplice con la autora. Quien no reconozca el punto de partida, lo tomará y disfrutará como un juego imaginativo.  

Pese a su brevedad y aparente sencillez, este es un relato que reclama lectores con experiencia, pues de él pueden derivarse múltiples lecturas e interpretaciones. Las ilustraciones de Rosa Mercedes González, que en ocasiones recuerdan más los petroglifos indí­genas norteamericanos que los dibujos de los códices mayas o aztecas, contribuyen a darle al texto un ambiente mí­tico e impreciso, de indudable vuelo poético.  

Daí­na Chaviano