La excursión

La excursión. Eva Manzano y Carla Novillo

El territorio de lo fantástico es infinito; en esta vasta dimensión muchos eventos pueden suceder, como la aventura que emprende una cama para explorar otros sitios. De ese viaje nos habla La excursión, este libro álbum fascinante e imprevisible, ya que en el camino personajes tan disímiles como un río, una vaca, un árbol, una mujer y un niño encontrarán refugio en ese lugar simbólico donde también se duerme y se sueña.

En las coordenadas del absurdo, sin mayor explicación, esta historia comienza con una cama que espera en el andén del tren y decide montarse en él para conocer el mundo. En el camino, ve las cosas pasar por la ventana, fugaces, mientras que en la quietud de su casa nada se mueve en el paisaje. De este modo, se contrapone la quietud del estancamiento, lo que muchas veces trae la necesidad de ir más allá de la pequeña realidad cotidiana. Con reminiscencias de Rodari, esta historia bien contada tiene la virtud de inquietar al lector, de hacerlo pensar en lo imposible y en la forma que puede cobrar una experiencia contada desde la perspectiva de un mueble común y corriente. Por otro lado, la cama se va recargando a lo largo del relato de un poder simbólico: acoge a un río que duerme enroscado sobre ella, a una vaca que pasta en la pradera, a un árbol que desea vivir experiencias, a una mujer atribulada y a un niño que pasa por el camino.

La coincidencia de estos personajes por un momento crea la sensación de hermandad entre seres que tienen algo en común: son capaces de detenerse a ver el atardecer o las estrellas. Siempre existen lenguajes poéticos que conectan con hilos invisibles a los seres. Las ilustraciones, en técnica mixta, recrean ese universo que está más allá de lo domesticado; a fin de cuentas, una cama de madera puede ser la pariente lejana de un bosque.

La estructura cíclica del relato hace al final un guiño al lector: queda la posibilidad de pensar que todo lo que ocurre forma parte de un sueño, que siempre nace al abrigo de las sábanas y las almohadas. La cama ha traído como recuerdo de su excursión una piedra del río, una botella de leche y una foto: cosas recogidas durante esta aventura, que le permitió descubrir la amistad, conectarse con otra sensibilidad y romper con la rutina.

La excursión es una historia disruptiva, bien tejida en su propia lógica y acompañada visualmente con dinamismo. Propuesta atractiva para generar experiencias lectoras creativas e inventar y mover las energías de los lectores hacia territorios insospechados de la ficción.
Fanuel Hanán Dí­az