Horriplantario

Horriplantario. Alma Velasco

¿Qué hay en Horripilantario, de la pluma de Alma Velasco? Se me antoja ¦ Nada que no venga en la portada: brujas de cara verde y cabellos estropajientos color morado. Una calaca muy oronda, camina que camina para apanicar a quien se le ponga enfrente. Un vampiro de capa roja y un tutú que lo hace único, un dragón -lector  que imaginamos sostiene en la mano su Horripilantario. Una lechuza de corbatí­n naranja, que imaginamos musical por las notas que coronan su sapiente cabeza.

Los amantes de la poesí­a, cada vez más, hacen cola para reclamar su Horripilantario recién salido del horno. "¡Y que venga acompañado del casete!", gritarán en coro los amantes de la música, que son muchos ¦ Los que se agasajarán con el rock, blues, el rap, la ópera, la tarantela y la polca que transforma a los versos de Alma Velasco en música para cantar, bailar o simplemente, para palmear y aplaudir.

Y para quienes -una imagen dice más que mil palabras  se deleitarán con las magní­ficas ilustraciones de José Luis Briseño quien -se las sabe de todas todas  en cuestión de diseño y color: sus morados nos hacen tiriritar de miedo; sus naranjas, saltar de angustia y sus verdes, nos remontan al esplendente color de la esmeralda del Reino de Oz.

El menú de Horripilantario es magní­fico, variado ¦ Diremos variopinto. Y no podí­a ser diferente dados los méritos de Alma Velasco, destacada escritora, cantante y especialista en jugar con su voz, Premio nacional de poesí­a para niños Narciso Mendoza, Premio nacional de traducción de poesí­a y merecedora de la medalla Gabino Barreda, otorgada por la UNAM a sus alumnos más destacados.

Tras presumir a la autora, al ilustrador y al músico, presumiremos los versos, ¿les parece bien? Adicta al verso y a la rima, les comunico que en Horripilantario encontrarán un Caldero -terrorificoso , una nruja poética, un fantasma glotón, un gato con plumero, un brujito inventor , una ví­bora mustia ¦ Hasta 30 poemas. Un agasajo, ¿verdad? Y como cuando leo buena poesí­a “más si es de espantos “ me entran ganas de compartir el poema recién leí­do, para que nadie se quede, como se dice -en ayunas  les compartiré “por falta de espacio “tan solo tres.

Así­ pues, tras un -tinmaindedopingüe  comparto el primer poema horripilantoso, y luego el último. Y advierto que, si me quedo con ganas, les compartiré uno de los del medio. Hay que ser parejos ¦¿cierto?

Poema 1:

-Caldero terrorí­fico 

En un terrorí­fico caldero
Se ve un gusano batiendo el mugrero: patas de mosca prieta,
Pelos de rana atleta
¿y quién se comerá el fuchi-puchero?

Poema 30:

-Un vampiro infeliz 

En la ciudad de Sangre Envenenada
viví­a un vampiro que comí­a ensalada,
odiaba el ataúd,
tocaba en su laúd,
querí­a cambiar. Llegar a ser un hada.

El tercer poema, elegido al azar, titulado -El duende chambón , dice:

Llegando al callejón de Caramelo
el duende toca con trabajo un chelo ¦
chifla una guacamaya
el grillo se desmaya
un ángel queda sordo allá en el cielo.

Aplaudimos a una poeta que sabe su oficio, al ilustrador que sabe lo que sabe y al músico quien, como dicen en mi pueblo, -No canta mal las rancheras , sobre todo cuando se trata de musicalizar la poesí­a de una buena escritora, cantante y promotora de la cultura. El sello que apoya la novedad editorial es Norma, editorial que se habrá de encargar de distribuirla en Bogotá, Buenos Aires, Caracas, Guatemala, Lima, México, Panamá, Quito, San Juan y Santiago de Chile.

Becky Rubinstein