Campos verdes, campos grises

Campos verdes, campos grises. Ursula Wölfel

Este libro de la destacada autora alemana Ursula Wölfel (1922-2014) reúne catorce relatos con diferentes temáticas, pero con un denominador común: todos muestran situaciones que reflejan el lado oscuro de la vida. En ellos encontramos múltiples ejemplos de nuestros temores, carencias materiales, incomprensión, conflictos emocionales, discriminación étnica e, incluso, represión polí­tica, con todas las consecuencias que estas vivencias traen para la vida de los niños.

Algunos de los cuentos son estremecedores, como “La hora del té”, que transcurre en un Viet Nam en guerra, donde esa costumbre tan habitual no solo puede ser interrumpida por el conflicto armado, sino que puede terminar en la mayor de las tragedias.

Otros textos resultan devastadores, como “Las brujas gemelas”, donde dos bondadosas viejecitas que intentan obsequiar a los niños de su vecindario con golosinas se ven despreciadas, vilipendiadas e insultadas por estos. El triste destino solitario de estas ancianas, que solo algunos comprenden cuando ya es demasiado tarde, nos recuerda esos numerosos casos de personas abandonadas por sus congéneres, y evitadas por la sociedad, porque resultan “raras”.
 
Sin embargo, también hay cuentos que presentan situaciones esperanzadoras o tiernas, como es el caso de “Los otros niños” o de “El mamarracho”.

Cada uno de los relatos, de gran sencillez y fluidez narrativa, podrí­a servir de base para enriquecedores debates sobre temas sociales entre grupos de niños, especialmente porque apelan al valor de la piedad y de la empatí­a que deberí­an formar parte de la enseñanza emocional desde las edades más tempranas.

Campos verdes, campos grises, publicado por primera vez en 1970, es una obra importante, muy recomendable y de notable vigencia, que muestra el alcance de nuestras acciones colectivas e individuales en los destinos ajenos. Sus historias nos sitúan en circunstancias sociales, tanto injustas como peligrosas —la guerra, la discriminación racial, los gobiernos dictatoriales— que los niños deben reconocer o conocer de antemano, para ser capaces de afrontarlas si tropiezan con ellas, lo cual es probable que ocurra.
Daí­na Chaviano