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Las lavanderas locas
John Yeoman -
México DF, 2009
Las lavanderas locas. John Yeoman y Quentin Blake
¿Cuanto tiempo necesita un libro infantil para convertirse en un clásico? Una pregunta complicada, para la que pueden existir múltiples respuestas y escaso consenso. En cualquier caso, en lo que quizás muchos coincidan es en que Las lavanderas locas, de los británicos John Yeoman y Quentin Blake, publicada por primera vez en 1979, se ha ganado con creces el derecho a ostentar esa condición.
Esta obra fue publicada por primera vez en español por la colección Altea Benjamin en los inicios de la década de 1980. Todavía en muchas bibliotecas pueden encontrarse ejemplares de esa edición, que tenía un pequeño formato de bolsillo, diseñado en forma vertical (y no horizontal, como fue concebido originalmente el libro). Esta reedición de Océano Travesía impacta, de entrada, por su gran formato, en el que las ilustraciones de Quentin Blake gozan de una vistosidad y un protagonismo sorprendentes.
Con el tono de un divertido cuento popular ambientado en la Inglaterra del siglo XIX (de hecho, la edición original tiene como subtítulo "A New Folk Tale"), las protagonistas son siete lavanderas que parecieran condenadas a lavar y planchar, día tras día, a cambio de un salario que uno adivina miserable, los enormes bultos de ropa sucia que les envía el Sr. Aldo Avaro, su empleador. Hasta que una mañana cualquiera, Ana, Susana, Pili, Mili, Dora, Lora y Ernestina se hartan de restregar sábanas sucias, pañuelos mugrientos y calcetines apestosos y deciden rebelarse. La suya es una alocada y festiva revuelta, que pone a los pueblos vecinos de cabeza y que alerta, como una parábola divertida, de lo que puede ocurrir cuando los sectores más explotados de la sociedad son empujados a condiciones límite. Las lavanderas locas concluye, muy al estilo de los cuentos de hadas, con un romántico final en que cada chica encuentra a su media naranja en un grupo de leñadores (como en Seven Brides for Seven Brothers, el musical del Hollywood de los años 1950).
El primer libro que ilustró Quentin Blake, A Drink of Water, publicado en 1960, fue escrito por John Yeonan. Ese fue el punto de partida de una fructífera colaboración materializada en títulos como The Boy Who Sprouted Antlers, Up with Birds!, Old Mother Hubbard's Dog Needs a Doctor, Our Village y The Bear's Winter House, entre otros. Las lavanderas locas fue finalista de la medalla Kate Greenaway en 1979.