Ojo avizor

Seis veces Lucas, de la autora brasileña Lygia Bojunga Nunes, es el libro que necesité con tanta frecuencia cuando hurgaba los libreros repletos y desordenados de mi padre, hace ya tantos años que prefiero no contarlos, ávida de encontrar algo que me hiciera no sentirme tan sola con mis pensamientos “quizás demasiado grandes para mi experiencia, por lo que muchas veces no sabí­a qué decir, ni qué hacer y me sentí­a ví­ctima de una gran desolación.
Seis veces Lucas me hubiera ofrecido una confrontación con mis miedos, con mis decepciones, con mis deseos frustrados, con aquella sensación desastrosa que me provocaba siempre una discusión entre mis padres y también con mi temprana certeza de que los adultos cometí­an muchos más errores de los que estaban dispuestos a admitir.

Lygia Bojunga Nunes no me hubiera brindado una solución con la historia de Lucas y, es evidente, que es su propósito. Las cosas para Lucas son poco edificantes; su realidad no es envidiable: el pobre Lucas no la pasa muy bien con sus padres, con su maestra, con su perro, con su miedo. El pobre Lucas necesita leer un libro como este para sentir que no está solo con esos problemas, que no es el único que deberá adaptarse a vivir en un mundo que no eligió, con un padre que ya no le gusta gustar, con una mamá que no entiende, con una maestra que no entiende, con un perro que se ha quedado esperándolo en alguna parte...

Lucas necesita un libro que le ayude a reflexionar que la vida está llena de esas cosas, que no son precisamente lindas, y que deben ser colocadas en la cabeza y en el corazón para crecer... Más tarde, cuando le sea posible, hará un buen intento por cambiar esas cosas.

Seis veces Lucas es un libro para niños que deberí­a tener un aviso en su portada: obligada lectura para personas mayores. Las personas mayores no pueden crecer por fuera, pero siempre es posible crecer un poco por dentro, y proponerse cambiar las cosas para los muchos Lucas que comienzan a descubrir el mundo.