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Jim Botón y Lucas el maquinista
Michael Ende -
Jim Botón y Lucas el maquinista. Michael Ende
El rescate de viejos títulos de la editorial Noguer pone nuevamente a nuestro alcance algunas grandes obras de la literatura infantil que cautivaron a miles y miles de lectores iberoanoamericanos varias décadas atrás. Uno de esos clásicos es Jim Botón y Lucas el maquinista, con el que Michael Ende presentó credenciales en la literatura infantil y que recibió en 1960 el premio al mejor libro infantil alemán de ese año.
Para los admiradores de Momo, La historia interminable y Jojo, historia de un saltimbanqui será de especial interés adentrarse en esta aventura fantástica, que, pese a su transparencia y su ingenuidad, prefigura en más de un aspecto al Michael Ende posterior, mucho más profundo, crítico y, a veces, sombrío. La acción de este cuento de hadas contemporáneo comienza en Lummerland, un país sumamente minúsculo, en el que apenas hay espacio para dos montañas, un castillo, el rey Alfonso "Doce menos cuarto", sus dos súbditos, un maquinista llamado Lucas y su locomotora Emma. Cuando llega a Lummerland un paquete que trae en su interior a un "medio súbdito" (un niño negro llamado Jim), el reino enfrenta un gravísimo problema de superpoblación. Eso impulsa al monarca, al maquinista y a Jim a partir en un viaje sorprendente que les permite descubrir, primero, las maravillas del Imperio de la China (donde la capital no es Beijing, sino Ping), y luego la modernísima Kummerland.
La imaginería de Ende se nutre de elementos propios de los relatos fantásticos populares: princesas que deben ser rescatadas, dragones, gigantes, piratas, pero todo tamizado por el humor irónico y la sátira social característica de este creador. La obra tiene una secuela, titulada Jim Botón y los Trece Salvajes, que emula con la gracia y la libertad imaginativa del título que comentamos, y que permite reencontrar a los protagonistas Jim y Lucas en nuevas aventuras.