Ojo avizor

Jorge Drexler

En la guerra nadie gana. Es un juego peligroso y oscuro. Se pierden vidas, se pierden afectos, se pierden las ganas. No hay manera de triunfar, aunque algunos insistan en creer lo contrario.

 

En ese torbellino de pólvora y gritos, de explosiones y silencios, hay algo aún más valioso que puede perderse: la infancia. Porque, ¿qué sueña un niño cuando los aviones sobrevuelan estallando vidas? ¿De qué se alimenta la infancia cuando lo único que hay de comer es miseria y angustia?

 

Son muchas las niñas y los niños que han perdido la guerra. Por fortuna, muchos también han sobrevivido. Son esos, precisamente, los que han podido contar sus relatos. Somos las historias que vivimos. Contarlas nos hace humanos y nos lleva al encuentro con el otro.

 

Mónica Montañés escribió Los distintos, un libro ilustrado por Eva Sánchez Gómez y publicado por Ediciones Ekaré. En esas páginas viven dos hermanos: Paquito y Socorritos, hijos de una familia republicana en la España franquista. ¡Y qué pesadilla crecer cuidando cada palabra que dices para que los dedos no te señalen y te asignen un color que ponga en peligro tu vida!

 

Un álbum de recuerdos. Eso es este libro. Un relato honesto lleno de imágenes que te recuerdan lo terrible que puede llegar a ser el hombre y, al mismo tiempo, que el amor de una familia es la fuerza más poderosa para sobrellevar los horrores que trae consigo la injusta guerra.

 

Por suerte, las ilustraciones de esta historia se van llenando poco a poco de color, como el destino de esta familia que logró huir a un país que los recibió con el abrazo de un padre, la felicidad que esconde el pan con mantequilla y la suerte de encontrarse un mango tirado en el suelo, como señal de que todo puede ir mejor.