“Pérez y Martina”: un clásico latino de la literatura infantil estadounidense

Belpre Pura - Perez y Martina shortCorría la segunda década del siglo XX y una joven veinteañera nacida en Cidra, Puerto Rico, llegó a Nueva York. La idea inicial era que se pasara algún tiempo en Manhattan, ayudando a una hermana en los preparativos de su boda. Pero Pura Belpré se quedó en la Gran Manzana hasta 1982, año en que murió, ya octogenaria. Aquella muchacha recién llegada a Estados Unidos era amante de los libros y comenzó a ayudar en la biblioteca pública de un barrio latino en Harlem. Allí narraba cuentos a los niños, en español y en inglés, apoyándose con títeres. El entusiasmo del que dio prueba fue tal, que no tardó en ser escogida para sumarse oficialmente a la nómina de la New York Public Library. De hecho, fue la primera latina empleada por esa institución.

Belpré cursó estudios de bibliotecología y se convirtió en una respetada profesional en su campo y en una gran promotora de la cultura hispana. En 1932 publicó en inglés, con la editorial Warne, el cuento Perez and Martina: A Portorican Folktale, una versión con sabor latino del conocido cuento tradicional de la cucarachita Martina. El libro tuvo una cálida acogida, en buena parte por las magníficas ilustraciones de Carlos Sánchez, de vibrantes colores e imaginativos vestuarios de inspiración española. (Hemos tratado de seguirle la pista, sin resultado alguno, a este ilustrador de, al parecer, un único libro.)

Belpré tradujo su cuento al español para una edición que vio la luz en 1966, publicada por el sello Viking Peguin. La obra está considerada un clásico de la literatura infantil hispana de Estados Unidos. Si bien esta bibliotecaria y narradora oral publicó varios libros para niños más a lo largo de las décadas de 1960 y 1970, Pérez Martina es su título emblemático.

Compartimos con ustedes algunas de las ilustraciones de Carlos Sánchez para este libro:

9 pensamientos en ““Pérez y Martina”: un clásico latino de la literatura infantil estadounidense

  1. Hola, mi abuelita me contaba “el cuento del pitito”, que se cayó a la olla por comerse la cebolla, la niña estaba llorando , los pájaros se desplomaron, los toros se tumbaron los cuernos, …. Cdmx 1980.

  2. En Andalucía, llamamos ratompérez (todo junto) a un insecto o ¨bichito¨ que popularmente los niños llamábamos ¨cortapichas¨ y que menos brutalmente se denomina pececillo de plata o lepisma. Es un animalejo eminentemente libresco pues le encanta comer el papel, la cola y el polvillo que sueltan los libros viejos…
    Gracias por vuestro blog. Me lo voy a comer estas próximas vacaciones.

    Se os quiere y se os difunde todo lo que se puede en España.

    Un abrazo.

  3. Casualmente, hace varios años trabajando en los Estudios Fílmicos de Animación E.F.A del ICRT en Cuba, presenté un proyecto de una serie: “Orejín conejo cuentero”, pude realizar una versión del cuento de la Cucarachita Martina, es un lindo cuento y realmente no sabía quién lo había escrito. Ahora vivo en Venezuela y estoy escribiendo un libro de cuentos infantiles “Los cuentos de Orejín” donde voy a contar entre otros mi versión de la Cucarachita Martina y si es posible ya que ese animado se extravió en mi país, volver a realizarlo con nuevas técnicas de animación.

  4. Desearía saber como conseguirlo en Argentina o si puedo pedir su envío.
    Gracias.
    Ma.Cristina
    PD:En Orlando se consigue pues tengo familia allí.

  5. Curiosamente, esta historia de una cucarachita se cuenta en Chile como la de una hormiguita que barriendo su casa, porque ella era muy ordenada y sacaba todas las pelusas debajo de su cama, encuentra un “cinquito” de oro (moneda antigua de Chile) y piensa qué comprarse con él. Decide tener linda ropa y pintarse bien la cara. Se pone en la ventana y pasan muchos animales, cada uno le pide matrimonio, repitiéndose las frases. Ella pregunta siempre “¿Cuál es tu cantito?” y rechaza a todos por sus desafinados o agresivos cantos que entona quien cuenta el cuento. Al final la hormiguita se decide por el Ratón Pérez, etc. Los cuentos populares en América Latina se repiten con variaciones en todos los países.

  6. En Costa Rica tenemos una versión de este cuento, gracias a la ilustre escritora María Isabel Carvajal, conocida como, Carmen Lyra. Ella lo tituló “La cucarachita mandinga”. Es uno de los cuentos contenidos en el libro “Cuentos de mi tía Panchita” impreso en 1920. Y forma parte importante del imaginario costarricense, escrito con el lenguaje de nuestra gente y lleno de humor.
    Los invito a conocerlo:
    http://www.guiascostarica.com/panchita/tp07.htm

    ¡Saludos!

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