DJ

DJ. Jordi Sierra i Fabra

Desde que vivo en Miami veo a la gente asistir en bandada al Festival Ultra de música electrónica. En el Festival Ultra, la aglomeración es indescriptible y es perpetua. Diríase mar de gente, océano humano, torre de Babel. Por eso, al ver el título DJ entre una pila de libros que debía leer para comentar, mi asombro no solo se produjo, sino que se abalanzó como ola de playa contra la arena de Cayo Virginia, uno de los últimos escenarios del Festival Ultra y donde (leí asombrada) ocurre la novela. 

Especie de crónica de una generación, como lo fueron los libros sobre Woodstock, me sorprende la distancia espacial entre su autor y el espacio-playa-paraíso-infierno-Miami-oasis en el que saltan y bailan y lloran y ríen sus personajes. Miro al techo blanco sobre la laptop y pienso en lo que he leído, absorta en los lugares y en la atmósfera de una ciudad doméstica pero también, sobre todo, psicodélica.

¿Cómo sería un héroe de nuestro tiempo? Sería exactamente como lo describe el escritor español Jordi Sierra i Fabra en DJ. Un hombre o una mujer a punto del desencanto, de la desilusión. Un hombre o una mujer a punto de preguntarse qué está haciendo aquí. Un hombre o una mujer aterrorizado, a punto de comprender el terror como su verdadera forma de vida, a punto de decidir que dejarlo así, intocable, tal vez sería mejor.

DJ, de Jordi Sierra I Fabra, el prolífico y popular autor español de literatura juvenil, no es solo un libro para adolescentes y jóvenes. En mi opinión, es también un libro para adultos y es una delicia. 

Legna Rodrí­guez Iglesias